La pizarra educativa

Pizarra educativa: Creadores de futuro

La educación es la llave que abre las posibilidades de futuro para cualquier país, por ello a sus profesionales hay que tratarlos como corresponde a una labor de tanta trascendencia.

Sin embargo, cuando se habla de educación desde la oficialidad, es costumbre hacerlo acudiendo a fuentes intelectuales que ocupan el escalón más alto dentro del ámbito educativo, es decir, se acude a la más alta autoridad académica de la universidad y a las obras impresas de los teóricos de la educación, y se cuenta poco con los profesores. En principio parece lo lógico, sobre todo si se tiene en cuenta que las referencias, tratados y manuales dedicados a la educación, específicamente, reciben escasa atención fuera de lo que es el mundo universitario.

La educación: Creadores de futuro

La pizarra educativa: creadores de futuroNo se trata de una cuestión de competencias, sino de analizar la educación desde una posición en la que su estudio implique el conocimiento, in situ y en contacto con la realidad de todos los días, de todo lo que incide en ella y le afecta. De ello saben mucho los profesores.

Hablar de educación, a ciertos niveles, supone abrir un manual en el que se dan una serie de normas y directrices, para llevar a cabo un determinado y supuesto plan educativo, en el que se alecciona a un profesorado al que nunca se le pregunta nada, y al que se trata como a un alumno, y no como a un profesional con el que se puede y se debe compartir e intercambiar experiencias.

El profesorado ha de ser considerado con una suficiente capacidad para desempeñar con éxito su cometido, ya que “se supone” que se le prepara de forma adecuada para ello. Si así no sucediera, antes de menoscabar al profesorado, habría que preguntarse si lo que ha fallado no habrá sido aquello que es inadmisible que falle: la preparación y formación de los futuros enseñantes, así como los roles que se les asigna y las metas educativas a las que se les aboca. Y lo que debe ser lo más importante para quien aspira a convertirse en enseñante y profesor: que, una vez concluidos sus estudios, se sienta todo un profesional, en el sentido más amplio y positivo del término. Y junto a ello una gran autoestima profesional, para defender su trascendental labor.

La educación de Primaria

La pizarra educativa: PrimariaEl periodo educativo más determinante para los niños dentro de la enseñanza es el que va desde su inicio hasta los once años de edad. Todo lo bueno, o malo, que incida en la vida de este alumnado, repercutirá en toda su vida, tanto en el ámbito estudiantil, como en el social y profesional. Son un libro en blanco, y lo que se escriba en ellos, será difícil de corregir luego.

Como ya señalamos anteriormente, el diseño del trabajo educativo se hace recaer, bien sobre teóricos que ejercen su función docente en niveles más elevados, normalmente sin relación con niveles de infantil y primaria, o sobre teóricos con escasa experiencia o sin ninguna función docente. Lógicamente, su percepción de la realidad de los centros y las aulas es más bien distante y algo distorsionada, es decir, no ajustada a lo que de verdad sucede dentro del mundo educativo al que nos referimos. Como consecuencia, los diagnósticos y soluciones que ofrecen, no siempre responden a las necesidades educativas, sociales y emocionales que cada circunstancia requiere.

La legislación educativa

La pizarra educativa: Legislación educativaUn elemental criterio didáctico, junto al sentido común, nos sitúa ante una disyuntiva ineludible que afecta a la legislación educativa:

  • O seguir con la misma actitud de siempre, y prolongar el mismo problema de forma indefinida.
  • O explicitar que el profesorado, allí donde desempeñe su magisterio, se le considere parte activa y esencial en el desarrollo de un proyecto común, en el cual el alumnado sea lo más importante, y en el que el profesorado sea considerado un profesional que se sienta respetado como tal.

 

Es imprescindible que los enseñantes y profesores tomen conciencia clara de la importancia de lo que su trabajo supone, y de la encomiable y alta responsabilidad que han adquirido ante sí mismos y la sociedad, para llevar a cabo tan loable quehacer.

Debe ser un gran honor saber, y sentir, que los profesores… son “creadores de futuro”.

 

Fuentes:

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Autor: Álvaro Cordón | Artículos
Nace en Melilla en 1945. Estudia Magisterio en Melilla. Licenciado en Filosofía y Letras por las Universidades de Granada y Málaga. Máster: Gestión del Patrimonio Literario y Lingüístico del Español. Doctor por Universidad de Málaga.

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