España vive una de las peores crisis de liderazgo político desde la Transición democrática. El contraste entre la generación de Políticos que lideró el País en los años 80 y, los que hoy ocupan Cargos de poder no pueden ser más escandaloso. Aquellos eran, en su mayoría, Personas altamente formadas, con experiencia profesional acreditada y esencialmente con visión de Estado; los actuales, salvo honrosas excepciones, representan una clase política degradada: Carecen de preparación, oficio previo, y por lo general incapaces de articular un Discurso coherente y como viene siendo habitual, sin un argumentario de Partido.
Este artículo intenta aclarar en parte: cómo se ha producido esta regresión, por qué ha derivado en una mediocridad institucionalizada, y qué consecuencias puede acarrear para el presente y futuro de nuestro País.
Índice
- 1 Formación y nivel intelectual: Ayer y hoy
- 2 La generación de los 80
- 3 La clase política actual
- 4 El panorama ha cambiado radicalmente
- 5 Casos paradigmáticos:
- 6 El fin de la meritocracia
- 7 El sistema de Partidos como fábrica de mediocres
- 8 Consecuencias de una clase política incompetente
- 9 ¿Cómo se ha llegado hasta aquí?
- 10 Conclusión
- 11 Fuentes:
Formación y nivel intelectual: Ayer y hoy
La generación de los 80
La élite política que emergió antes, durante y después de la Transición estaba compuesta por Ciudadanos con una sólida formación académica y trayectoria profesional.
Ejemplos:
Manuel Fraga (AP)
- Doctor en Derecho, Política y Economía.
- Letrado de las Cortes Generales (1945) y Funcionario de la Carrera Diplomática, (1947), en ambas obtuvo la calificación de número uno de su Promoción. Catedrático de Derecho Político, Universidad de Valencia, (1.948).
- Catedrático de la Teoría del Estado y Derecho Constitucional, Facultad de Ciencias Políticas y Económicas de la Universidad de Madrid, (1953), donde permaneció de Docente hasta 1987.
- Fue Ministro de Información y Turismo (1962-1969). Ponente de la Constitución Española de 1978, (UCD). Embajador de España en el Reino Unido. Presidente de la Xunta de Galicia.
Adolfo Suárez (UCD)
- Licenciado en Derecho (Salamanca), Doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, Formación en Ciencias Políticas.
- Gobernador Civil de Segovia, Director General de Radiodifusión y Televisión española.
- Fue elegido Presidente del Gobierno de España en las Elecciones Generales Constituyentes de 1977, continuando en el Cargo en la I Legislatura una vez aprobada la Constitución española (1979).
Felipe González (PSOE)
- Licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla.
- Estudios de Ciencia Económicas por la Universidad de Lovaina.
- Secretario General del Partido Socialista (1974/1977). Tercer Presidente del Gobierno de España, (1982/1996).
Muchos de ellos eran Intelectuales, Juristas, Doctores en Medicina, Notarios, Economistas, Decanos de Universidades y Profesores universitarios. Eran conscientes de la dimensión histórica del momento. Su lema: Construir una Democracia.
La clase política actual
El panorama ha cambiado radicalmente
Según el estudio de Politikon (2023), más del 70% de los Diputados menores de 40 años no han tenido experiencia laboral fuera del Partido o de cargos institucionales.
Casos paradigmáticos:
Irene Montero (Podemos)
- Licenciada en Psicología, sin experiencia profesional fuera del Partido.
Pablo Echenique (Podemos)
- Doctor en Física. Su trayectoria profesional se desarrolló brevemente en el CSIC, previo a dedicarse por completo a la política.
Gabriel Rufián (ERC)
- Diplomado en Relaciones Laborales, su trayectoria se limita a la Política y medios afines.
Patxi López (PSOE)
- Estudios de Ingeniería sin finalizar. Desde los 18 años se ha dedicado a la Política activa. Obtuvo escaño en el Congreso de los Diputados.
- Lendakari del Gobierno Vasco. Presidente del Congreso de los Diputados desde Enero de 2016 a julio del mismo año.
Pedro Sánchez
- Doctor en Economía.
- Su Tesis ha sido cuestionada por falta de rigor académico (Informe de la Universidad Camilo José Cela, 2018).
Esto no es óbice para que, aún teniendo estudios superiores sea la única medida de competencia, pero sí es preocupante el nivel de desconocimiento técnico, institucional y legislativo que muchos demuestran a diario en sus escaños tanto en el Congreso de los Diputados o en el Senado, incluidas las Comparecencias públicas.
El fin de la meritocracia
En los años 80, muchos Líderes políticos habían sido elegidos por su capacidad de gestionar, negociar o representar.
Hoy, el criterio más habitual es: la lealtad al aparato del Partido, no el mérito o la experiencia.
Este fenómeno ha sido ampliamente estudiado por Politólogos; Víctor Lapuente («El regreso de los chamanes») y José María Maravall. La profesionalización de la política como única Carrera vital ha generado lo que llaman «Políticos de burbuja», desconectados del mundo real, que jamás han trabajado fuera del ecosistema político.
El sistema de Partidos como fábrica de mediocres
Los Partidos actuales funcionan como: estructuras verticales, opacas y endogámicas. La carrera política no se gana por ideas, sino por servilismo.
- Las listas cerradas impiden que el votante elija directamente a su Representante.
- El control férreo del aparato de los Partidos (PSOE y PP) hacen que los críticos internos sean purgados.
- La “nueva política” (Podemos, Ciudadanos, etc.), prometía regeneración, pero acabó reproduciendo las mismas lógicas de poder. En algunos casos, incluso amplificadas por el culto a la personalidad.
Consecuencias de una clase política incompetente
- Gestión pública deficiente: Infraestructuras eternamente en obras, fondos europeos malgastados, reformas estructurales eternamente postergadas.
- Debate público degradado: En vez de ideas, insultos. En vez de soluciones, eslóganes vacíos.
- Pérdida de confianza ciudadana: Según el CIS (2024), los Políticos son el segundo mayor problema para los españoles, solo por detrás del desempleo.
- Crisis institucional: Intervención del Poder Judicial, uso partidista de Organismos públicos, y deslegitimación sistemática de las Instituciones por parte de los propios dirigentes.
¿Cómo se ha llegado hasta aquí?
- Desmovilización ciudadana: La Democracia ha sido entendida como un sistema pasivo. Votar cada cuatro años y nada más.
- Ausencia de control al Poder político: Falta de medios independientes, judicialización partidista y, Leyes de transparencia con poco efecto real.
- Fracaso educativo: El sistema educativo no ha fomentado el pensamiento crítico ni la participación política consciente. Tampoco ha promovido la excelencia.
- Medios de comunicación domesticados: Una prensa cada vez más dependiente de subvenciones y publicidad institucional.
Conclusión
España ha pasado de una élite política imperfecta pero capacitada, a una generación de Políticos sin rumbo, sin formación adecuada y, en muchos casos, sin principios sólidos. El deterioro Institucional que vivimos no es casualidad, es la consecuencia directa de haber transformado la política en un refugio para mediocres.
Regenerar la Democracia exige no solo reformas técnicas, sino una revolución cultural: exigir más a nuestros Representantes, involucrarnos activamente en la vida pública, y romper el monopolio de los Partidos como únicas puertas de entrada al poder.