En todos los ámbitos (Educación, medios de comunicación, partidos políticos, sindicatos, etc.) se fomenta e idolatra continuamente el concepto de “igualdad” como objetivo prioritario en todos los ámbitos. Incluso existe un Ministerio de “Igualdad”.
¿Qué significa «igualdad»?
El problema surge cuando intentamos entender a qué se refiere dicha palabra.
Por un lado, se usa para señalar que hombre y mujer deben ser iguales en todos los ámbitos. Pero se olvida que hombre y mujer tienen grandes diferencias físicas y psicológicas. El hombre es biológicamente más fuerte, en término medio, que la mujer.
El hombre es también más agresivo (la mayoría de delitos violentos son cometidos por hombres) y, de media, menos inteligente en muchos parámetros…
Aunque en otros como el razonamiento espacial es el hombre algo superior.
En consecuencia, una cosa es garantizar la igualdad ante la ley de hombres y mujeres y la igualdad de oportunidades, y otra es empeñarse en que el comportamiento e intereses de hombres y mujeres deben ser iguales. Es absurdo obligar a los niños a jugar con muñecas si no les gusta o a las niñas a jugar con camiones.
También es absurdo e injusto obligar por decreto a seguir la paridad hombre mujer en los diversos oficios o procedimientos selectivos públicos o privados. Es una clara discriminación para el hombre, como lo es que determinadas leyes como las de violencia de género persigan o castiguen más los delitos cometidos por hombres que por mujeres. Como es injusto que las instituciones declaren luto y minutos de silencio por crímenes “machistas” pero no lo hagan ante cualquier otro asesinato que no sea de violencia de género.
Igualdad según ciertos políticos
Por otro lado, el concepto de igualdad se usa, especialmente por el comunismo y socialismo, como el objetivo de que todos seamos iguales económicamente (tengamos y ganemos lo mismo), y el concepto se generaliza a nivel de control de la libertad personal de creación y de expresión para que todos pensemos lo mismo y sintamos lo mismo.
Pero esa “igualdad” uniforme como demuestra la historia de los dos últimos siglos lleva a la pobreza generalizada, a la represión y a la mediocridad intelectual y cultural.
El fondo del asunto es que el concepto que realmente trae más libertad y progreso es el concepto de Justicia: la sociedad debe dar a cada uno según su esfuerzo y su preparación. Incentivar el estudio y la investigación y el esfuerzo con mayores sueldos y mejores puestos directivos, es lo que garantiza la competitividad bien entendida y el progreso y la riqueza de una sociedad. La justicia es por tanto un concepto más importante que la igualdad.
Justicia
Una sociedad justa es la que garantiza un mínimo vital para todos sus ciudadanos, pero a la vez premia económicamente y reconoce y promociona a los más trabajadores y emprendedores…
Lo contrario es crear una sociedad de vagos y mediocres sostenidos con los impuestos del Estado a los cada vez menos que estén dispuestos a esforzarse a cambio de ser iguales en ingresos a los menos trabajadores. Esta igualdad es en definitiva la que ha llevado a la miseria y represión generalizada a los cientos de intentos de sociedades comunistas o socialistas que se han desarrollado desde la Revolución Rusa de 1917.
