VENENO DE COBRA

Mis lectores ya saben que me jubilé, pero no ha pasado tanto tiempo como para no recordar a doce pacientes que tuve con insuficiencia cardiaca. Yo los trataba con una mezcla de diuréticos, betabloqueantes, IECAS y veneno de cobra. Once se me murieron, y el número doce me propuso retirar de la mezcla el veneno de cobra para sólo tomar lo que la ciencia aconseja. Pero no. Yo insistí. Le dije que era un malísimo paciente, y un insolidario con los que ya habían muerto, y que… ¡o todo, o nada! El tío zopenco, el muy fascista, seguía diciendo que no. Y yo, erre que erre, que se lo tomara todo juntito. Y como no me quiso hacer caso, le retiré el tratamiento al completo… ¡y se me murió de insuficiencia cardiaca! Cagoentóloquesemenea.

Buenos días, lector. O buenas tardes. O buenas noches. Depende de cuándo me leas.

Veneno de cobraLo que acabo de explicar es exactamente lo que sucedió anteayer con el Gobierno que nos desgobierna: ha metido en el mismo decreto la subida de las pensiones y 70 dosis de veneno de cobra. O sea: o me lo apruebas todo (y te envenenas), o te mueres sin subida de pensión. Los hijos de la gran Bretaña.

Mezclado con la revalorización de las pensiones, con el dinero para los afectados de la DANA y con las ayudas al transporte público (todo ello, excelente), Pedro Sánchez ha puesto suficiente veneno de cobra como para matar un caballo, una caballa y un caballe.

El veneno de cobra principal era una norma podemita para alargar las desokupaciones de las viviendas okupadas. O sea: para que los propietarios con la desgracia de haber sufrido una okupación tengan que esperar más años, y gastar más dinero, y consumir más ansiolíticos para echar a un caradura de su casa okupada. ¿Cómo? Fácil: garantizándole al okupa que nunca, jamás de los jamases, se le cortará la luz y el agua. Agua y luz, por cierto, que pagará el propietario del inmueble. Cagoenmivida.

Otros venenos de cobra del decreto eran la subida del IVA de la luz, la subida del IVA de los alimentos y una peor financiación para las autonomías que no se llamen Cataluña; aparte de un polémico asuntillo sobre un edificio en París que reclama el PNV y que, como todo el mundo sabe, tiene mucho que ver con las pensiones de ancianidad y con las víctimas de la DANA. Cagoenmismuelas.

Yo no quiero veneno de cobra. Yo, aunque víbora escribiendo, prefiero morir de insuficiencia cardiaca que envenenado por mi Gobierno.

Y no se equivoquen: no se les ocurra asistir a la manifestación convocada por UGT y Comisiones Obreras por este asuntillo del decreto. No es una manifestación para exigir al Gobierno que arregle su desaguisado, cosa que sería lo normal en cualquier sindicato de Europa. Es una manifestación “antifascista” más, de ésas que tanto gustan al PSOE, a Sumar y a Podemos. Porque a nuestros sindicatos “de clase” (de clase alta) no les importan las pensiones, ni el IVA, ni la DANA, ni el edificio parisino que reclama el PNV. A ellos sólo les importa la cobra: la cobra del verbo cobrar.

Así que ya está bien de vaselina para que nos den por culo:

¡Yo apoyo ese “NO” al decreto-chantaje de Sánchez!

Hala. Circulen, circulen.

Firmado:

Juan Manuel Jiménez Muñoz.
Licenciado en venenos por la Universidad de Güisconsin (Albacete).


Autor: Redacción | Artículos
Equipo de redacción de Iniciativa 2028

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