Progresismo es una palabra secuestrada por la política. Adoptada por el liberalismo radical español en 1836 y, posteriormente, por partidos de izquierda en sus distintas facciones. No es progresista quien se dice progresista, sino quien, desde sus obligaciones públicas, trabaja, se esfuerza y colabora para que el progreso sea una realidad.
El progresismo no es patrimonio de la política, es patrimonio de la sociedad en su camino hacia el progreso. Este camino se anda con dirigentes y ciudadanos que cumplan con sus deberes. Los derechos de unos son los deberes de otros, es un binomio inseparable. Si tenemos derecho a atención médica, es porque hay quien tiene el deber de atendernos. En los países donde faltan derechos es porque los responsables no cumplen con sus obligaciones para con la sociedad. Así ocurre en diversos países, como Cuba, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte, Rusia o China…
La RAE define:
- Progresar. Intr. Avanzar, mejorar, hacer adelantos en determinada materia.
- Progreso. m. 1. Acción de ir hacia delante. || 2. Avance, adelanto, perfeccionamiento.
Hay que recuperar el concepto de progresismo, en su sentido más amplio y positivo, para rescatarlo de la órbita puramente ideológica y situarlo en su origen, la sociedad, en la que readquiere relevancia como concepto para la búsqueda de un mejor futuro en beneficio de la ciudadanía.
Entre mis “Reflexiones con sentido común”, creo que resulta muy conveniente conocer las herramientas utilizadas por el falso progresismo y quienes se dicen progresistas, sin motivo ni razón. Son, preferentemente: Lenguaje y educación, sin descartar el uso de otras herramientas: subvención, mentira o media verdad, clientelismo, o la exigencia de obligaciones a la ciudadanía que incumple la clase política, faltando a la ejemplaridad y disfrutando de privilegios.
Pero centrémonos en el Lenguaje y la Educación:
El Lenguaje es fundamental para controlar la comunicación social. El lenguaje moldea las opiniones para hacerlas favorables a determinados fines y condicionar, a conveniencia y antojo, la opinión pública.
Dos ejemplos son el lenguaje “inclusivo” y la demagogia. Manipular el pensamiento tiene un claro objetivo: justificar, imponer, normalizar actuaciones arbitrarias, despóticas y obsesivas, para controlar las mentes y a la ciudadanía, desde el discurso o el relato. Necesitan dividir y enfrentar, y lo fomentan, para mandar y mantenerse en el poder, a ser posible indefinidamente.
Cuando la clase media era minoritaria, enfrentaban a obreros y empresarios. Hoy, que la clase media está desarrollada y socializada, propician nuevos conflictos cambiando terminaciones en las palabras, conceptos y significados, creando falsos enfrentamientos: hombres/mujeres, padres/hijos, profesorado/alumnado, jóvenes/mayores, ricos/pobres, heterosexuales/homosexuales/bisexuales/, trabajadores/empresarios, izquierda/derecha, machismo/feminismo, propietarios/okupas, ecologistas/negacionistas, vascos/catalanes/ españoles…
– Javier Pulido, padre de Canet en Cataluña, reclamaba que el acoso a su familia, por solicitar educación en español para sus hijos, no resulte impune (El Debate, 04/12/2024), El TSJ de Cataluña insta a la Generalitat a impartir escolarización bilingüe sin que los padres tengan que solicitarlo. En represalia, la Generalitat, les acosa en redes, con tuits como este: “Tenemos que hacer que esta familia reciba un infierno mediático para que aquí las siguientes familias que vengan sepan a lo que atenerse”.
Atenta contra sus derechos, ejerciendo abuso y violencia institucional, despreciando las sentencias judiciales y la Constitución:
- Artículo 3.1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.
- Artículo 27.8. Los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para garantizar el cumplimiento de las leyes.
- Artículo 39.4. Los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos internacionales que velan por sus derechos.
La Generalitat amenaza a las familias y, aparte del acoso lingüístico, incurre en delito de odio irracional autóctono y de fobias ideológicas.
La impunidad para con los deberes cercena derechos. El lenguaje debe estar al servicio de una convivencia constructiva y en democracia.
La Educación es la herramienta utilizada para conseguir que la ciudadanía tome un camino ya fijado por un falso progresismo. Los tics dictatoriales desestructuran las familias o las moldean según sus intereses, y se adueñan o ideologizan a sus hijos.
– En el Instituto Ramón Muntaner (Xirivell: ABC, 06/03/2024), un alumno de 2ºESO agredió brutalmente a una profesora. Había sido expulsado por motivos disciplinarios. Tolerar comportamientos antisociales, desautorizar al profesorado y alentar la irresponsabilidad de menores y adolescente, inducen a conductas indeseadas.
La LOGSE, una ley que se presentaba como una oportunidad de futuro, quebró y las leyes posteriores han seguido la misma trayectoria. Desde los años 90, se han dado cambios en la sociedad: se ha desestructurado la familia, la autoridad familiar y educativa ha decaído, ha prosperado la permisividad, autonomía y autoestima se han resentido, el buenismo ha sustituido a la bondad y la superficialidad se ha instalado en las relaciones humanas. Ciertamente, este panorama no es común a toda la ciudadanía, pero si a una parte muy importante de la misma en ciertas regiones españolas, especialmente las gobernadas por separatistas.
– El Gobierno anuncia un plan educativo, conmemorar la muerte de Franco, en institutos (OKD, 14/01/2025) para comparar cómo vive la juventud hoy y cómo vivía en dictadura.
Aparte de ser una introducción extemporánea y unilateral, no tiene sentido comparar la vida de posguerra de abuelos adolescentes con la actual, sobre todo, cuando hace 10 años la juventud vivía mejor que la de hoy. Huir al pasado, para manipular y escapar del presente, resulta insólito.
- Artículo 20.1. Se reconocen y protegen los derechos: c) A la libertad de cátedra.
- Artículo 27.3. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
El plan educativo del Gobierno podría incumplir el mandato constitucional, al arrogarse derechos reconocidos a los padres respecto a la educación de sus hijos.
Por todo ello, y desde Iniciativa 2028 apoyamos la defensa de la Constitución con la lengua oficial española al frente, hablada por más de 600 millones de personas en todo el mundo, y seguida legítimamente de sus lenguas cooficiales en ciertas autonomías, pero sin que con estas últimas se pretenda dividir a nuestra Nación ni restar oportunidades a nuestros jóvenes en este mundo global. Ello sería un auténtico progresismo (https://iniciativa2028.es/la-importancia-de-la-lengua-en-espana/).
Y por otro lado apoyamos igualmente la iniciativa de llegar a un consenso en la Ley de Educación, para que esta se convierta en estable, por el bien de la calidad de enseñanza, del futuro de nuestros descendientes, y como base de un verdadero progresismo (https://iniciativa2028.es/consenso-nacional-sobre-educacion/).
Sabemos que las Leyes de Educación y los consiguientes planes de estudios pueden ser consensuados para admitir dentro del total de sus horas lectivas las variaciones autonómicas e incluso del propio centro que se determinen, pero para ello es necesario que los partidos y líderes políticos no la utilicen como herramienta de confrontación sino de progreso.
Fuentes: