¿Por qué se ha generado tanta polémica con esta visita del Rey Juan Carlos I? Simplemente ha visitado con normalidad su país y a su familia, y aparte de lo que cada medio de comunicación pretenda exponer, quizás sea un buen momento para que cada cual reflexione en su fuero interno y sin complejos sobre ello.
Provocar esta reflexión particular y ciudadana es el objetivo de este artículo.
El regreso del rey
Su Majestad el Rey Juan Carlos I ha vuelto a ser noticia por su regreso, tras un meditado traslado temporal fuera de España desde el 4 de agosto de 2020. Su retorno hace un enorme bien a España, porque ello contribuye a la vuelta a la normalidad de este país. Y a sus oponentes también les viene bien, pues así tienen tema del que hablar y desviar la atención de otros verdaderamente importantes. (COMUNICADO DE LA CASA DE S.M. EL REY)
Por cierto, hay que decir que la denominación de “emérito” no es correcta, pues el Jefe del Estado español tiene, entre otros títulos, el de Rey de España y su esposa el de Reina. Desde su abdicación el 18 de junio de 2014, pasó a llamarse Rey Juan Carlos I, y su esposa Reina Sofía. No son “eméritos” porque no tienen asignadas las funciones que conlleva el cargo.
Por su parte, Sus Majestades los Reyes Felipe VI y Leticia ocupan, desde esa misma fecha, los altos cargos de Rey y Reina de España.
Respetar esta denominación es importante para no restar valor a una institución como la Corona española, que en la actualidad recibe diversos ataques, bien calculados y mejor organizados y financiados, conjuntamente contra nuestro modelo constitucional, sus procesos legales y, por supuesto, contra su función de Monarquía Parlamentaria. Dichos ataques están, además, sincronizados con un objetivo común y lanzados desde diversos frentes, sin que haya fuerzas concertadas que los desenmascaren y se les opongan con eficacia.
Pasemos pues a plantear las siguientes cuestiones de actualidad.
REYES Y PELÍCULAS
Los planes de comunicación de las Casas Reales en países democráticos son generalmente austeros y no buscan más protagonismo que el asociado a sus importantes funciones. Por ello, la gente suele hacerse idea de lo que es un reino y su monarca, más bien a través de la radio, televisión, redes sociales, películas, etc. los cuales influyen en nuestras mentes con el poder de la imagen, música, emoción y sobre todo del “relato” que muestra cada uno de estos medios. Ese “relato” es el que moldea nuestras mentes, casi sin darnos cuenta y de manera intencionada por sus guionistas.
Por ejemplo:
- Una película de ficción sobre reyes antiguos es “Braveheart”.
- Otra moderna que nos acerca un poquito a la complejidad y retos de las monarquías contemporáneas es “The Crown”, dedicada a la Reina Isabel II del Reino Unido.
Los actuales representantes de la Corona española nada tienen que ver con las películas antiguas de reyes y reinas de hace 600 años, y ni tan siquiera con las de hace 60 años. La tradición monárquica de nuestro país es un plus o valor histórico y cultural añadido al cargo de Jefe del Estado que, por cierto, es envidiado en silencio por unos y atacado abiertamente por otros.
No todos los países del mundo tienen suficiente historia tras de sí como para tener una Monarquía parlamentaria y con un cualificado Rey a la cabeza, aunque quisieran contar con la estabilidad democrática y beneficios sociales de todo tipo que ello proporciona. En España en cambio la tenemos, y nuestra Corona es eficaz, rentable y una de las más económicas del mundo. Por tanto, manipular contextos históricos y declarar trasnochada a la moderna Constitución española junto a los reyes y reinas de España, parece más propio de “peliculeros” o demagogos que de personas sensatas.
ARTÍCULO 1.3 DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1978
Y ello es así porque las Cortes y más tarde los ciudadanos españoles votaron a favor de la actual Constitución española de 1978, que establece en su Artículo 1.3 que:
“La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria”, añadiendo de este modo la “legitimidad popular” del voto mayoritario a la “legitimidad histórica” heredada que ya tenía nuestra Corona española.
Y resulta relevante añadir que, esta doble legitimidad no surgió de forma casual, sino que:
- Es el fruto de la larga experiencia política española.
- Consecuencia del sufrimiento de una cruenta guerra civil.
- También del esfuerzo por recoger las mejores fórmulas políticas y prácticas democráticas occidentales.
- Por último de los más avanzados valores liberales, tanto de corte republicano como monárquico y otros relacionados.
Esta Constitución también contempla el procedimiento para modificar sus propios artículos y partes que en cada momento se consideren necesarios para el interés general, protegiéndonos de esta forma contra “relatos peliculeros” que ocultan intereses espurios.
LAS EXPLICACIONES DEL REY JUAN CARLOS I
Desde el 22 de noviembre de 1975, el Rey Juan Carlos lideró el equipo responsable de la transición política española y ha sido constante impulsor de las mejoras económicas y sociales que España ha disfrutado durante décadas, hasta su abdicación el 18 de junio de 2014. Las explicaciones que hoy se le piden ya están registradas en discursos y declaraciones, y refrendadas por los actos, iniciativas y apoyos con los que ha servido a España durante las décadas de su reinado.
Ejemplos bien conocidos han sido:
- El delicado proceso de la Transición.
- Devolver España a los mapas de influencia geopolítica.
- Levantar las cumbres Iberoamericanas.
- Parar el intento de golpe de estado del 23 F.
- También ha cometido errores y se ha disculpado públicamente por ello. Hasta un Rey es humano.
Por cierto, ¿conocen algún cargo público que se disculpe por sus errores?.
Con posterioridad, su vida y finanzas privadas fueron debidamente investigadas y optó por trasladarse fuera de España durante el período de resolución de dichas investigaciones. Tanto él como sus abogados han colaborado con la hacienda pública y la justicia española y extranjera sin privilegios, con el resultado final del archivo de dichas investigaciones en España, aunque no sin antes sufrir numerosas declaraciones contrarias a la presunción de inocencia.
Y es que a pesar de no haber cargos ni imputaciones, algunos individuos persisten en difamar a la Corona con cualquier pretexto, en lo que parece apuntar a una meta intermedia para atacar la Constitución y el espíritu de su importante Artículo 1: “España es un estado social y democrático de Derecho…, propugna como valores superiores la libertad, justicia, igualdad y pluralismo político…”.
Son pocas, pero certeras palabras las de nuestra Constitución, dignas de despertar enemigos antiespañoles por doquier.
Antes de su dolorosa partida de España, el 04 de agosto de 2020, el Rey Juan Carlos emitió una Carta pública con explicaciones que hay que recordar (Comunicación: 3 agosto 2020, extraída de la web de la Casa del Rey). El archivo de estas investigaciones debería suponer el cese de esta nueva fase de la, ya demasiado larga, Leyenda Negra.
LA LEYENDA NEGRA ANTI ESPAÑOLA
España tiene una larga tradición de gobernanza política basada en monarquías, salvo unas décadas de regímenes autoritarios y algunos años de república. Y durante toda la historia de España, con más luces que sombras, nuestro país y sus ciudadanos han destacado internacionalmente por sus avances en todos los campos, ya sean expedicionarios, culturales, económicos, científicos o de modernidad social. Sin faltar a la modestia, los españoles son generalmente personas con talento. (ESPAÑA: SIGLOS DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA DE VANGUARDIA).
Tanta relevancia tuvo España, que sus desesperados oponentes tuvieron que inventar en el Siglo XV la denominada “Leyenda Negra”, que ha sido la mayor operación de engaños y propaganda de toda la historia, destinada a contrarrestar su expansión territorial, poderío militar y económico, e influencia cultural y de su lengua. (LA COLONIZACIÓN ESPAÑOLA EN AMÉRICA Y LAS MENTIRAS DE LA “LEYENDA NEGRA”.)
Y como destaca la Profesora Mª Elvira Roca Barea, el problema de la Leyenda Negra no fue tanto la propaganda antiespañola lanzada por círculos diplomáticos extranjeros, como el que fuese asumida dentro de España por la conveniencia de ciertas élites en todas sus épocas.
Aunque esta absurda e interesada aceptación interna sigue vigente hoy día, especialmente en el seno de sectores victimistas, separatistas, antisistema o simplemente resentidos anti españoles, hay que enfrentarse a ella con argumentos basados en evidencias científicas e investigaciones históricas veraces. Hay que invertir en recuperar la verdad sobre el papel de España y divulgarlo, con sus luces y sombras, como hace esta profesora.
¿MONARQUÍA o REPÚBLICAS?
Hay repúblicas que cuidan la unión y repúblicas que priman la dispersión. Y las españolas nada tienen que ver con la francesa, alemana, italiana, etc. Hay que ser realistas, pues hay actitudes de ciertas personas que no se plantean ofrecer la elección entre Monarquía Parlamentaria o un conglomerado de repúblicas secesionistas y feudos, sino imponer sus modelos sin seguir los procedimientos legales requeridos, buscan imponer una federación de regiones separatistas (entes sugestivos, pero difícilmente viables en este mundo moderno).
Si se desea cambiar la forma política de España, hay que modificar la Constitución siguiendo el procedimiento previsto en ella y sin invocar falacias como el “derecho a decidir”. Hay que destacar que tras el referéndum y posterior juicio que condujo a la cárcel a varios líderes separatistas, surgieron regiones, ciudades y hasta pueblos que también querían separarse a su vez de Cataluña.
La idea jocosa de “Tabarnia”, y otras iniciativas locales en el Valle de Aran y otras zonas, pusieron en su momento a los separatistas ante el espejo de su incongruencia. Si Cataluña se separa unilateralmente de España que es su ente jurídico superior, ¿por qué no pueden separarse a su vez de Cataluña sus entes jurídicos subordinados (provincias, ciudades, etc.) (Libro de Ferran Brunet).
¿QUIERE VD. SER REY DE ESPAÑA?
Respetando, como no puede ser de otra manera cualquier opción legal y opinión libre, la Monarquía Parlamentaria sostenida en España por el Rey Juan Carlos I, y seguida por el Rey Felipe VI, es la que mejor y más eficazmente defiende los intereses plurales de absolutamente todos los españoles. Así lo demuestra cada día la Corona, y así lo seguiría haciendo presumiblemente la Princesa Leonor en su momento.
Hay que pensar que el Rey en España tiene un cargo o “legitimidad popular” junto a una herencia o “legitimidad histórica” para toda la vida, y por ello no asume un sacrificio temporal de 4-8-12 años. Se trata de entregar niñez, juventud, madurez, libertad y toda la energía y vida útil, pública y privada, a la causa de España.
¿Quién querría ser Rey de España y vivir en una «jaula de oro» década tras década, laborables y fines de semana, mañana, tarde y noche, y guardando sus emociones, discreción y silencio TODA LA VIDA?.
¿VIVIMOS UNA PESADILLA?
La población española vive una pesadilla y no lo merece. La sociedad civil lucha por salir de ella, y desde Iniciativa 2028 se promueve la defensa de nuestra Constitución, la celebración en el año 2028 de su 50ª Aniversario, así como su modificación cuando resulte necesario, pero siempre por vías legales y democráticas, y no por el demagógico y sesgado “derecho a decidir”.
Hoy día tenemos personas en nuestro parlamento, que más que usar la beneficiosa herramienta de la “libertad de expresión política”, insultan sin pudor a nuestras instituciones, a la Corona, a las Fuerzas Armadas y de Seguridad, a los Jueces, etc. y que contaminan con falsedades e ideologías sesgadas a una parte de la población, especialmente y de forma muy “valiente” a niños en colegios e institutos.
Algunos buscan desconcertar y desorientar al ciudadano con un grado de desinformación y caos controlado y dirigido. Se da la “casualidad” de que en los lugares y edificios públicos donde no hay bandera española ni foto del Rey (como marcan las Leyes), se discrimina a más de la mitad de la población de dicho lugar. Son estos ciudadanos abandonados los que peor lo pasan en su propia tierra. Hay que ayudarles … y han de ayudarse.
FINALMENTE, ¿QUÉ PUEDEN HACER LOS DEMÓCRATAS?
Leer y conocer nuestra constitución y sus artículos…, enseñarla a nuestros descendientes… y defenderla… comprometidos cada día y en cada uno de nuestros respectivos círculos. También votando en todas nuestras elecciones, pues este derecho, y deber, es también un lujo del que disponemos en España.
La energía de todos los españoles es inmensa y, unidos, superaremos cualquier crisis. No caigamos en la trampa de los sectarismos, o de que nos enfrentemos de nuevo entre compatriotas.
Artículo de Luis ventoso
Ni caso al sanchismo: vaya donde le dé la gana. «¿Qué derecho tiene la izquierda mediática y política a prohibir que visite su país un hombre que no está acusado y ni condenado por nada? (y aunque lo estuviese)».(Fuente).
Fuentes:
No puedo estar más de acuerdo con el artículo.
El análisis exhaustivo de una cuestión política trascendente es necesario para intentar poder establecer escenarios en los que se mejore la situación.
Nuestra monarquía parlamentaria puede ser otra estructura política si somos capaces de articular una ¿segunda transición?. No obstante, en mi opinión, creo que estamos profundamente divididos y no somos conscientes de los logros realizados por sacrificios de muchos, entre ellos nuestro Rey Juan Carlos I, y actualmente su hijo, Su Majestad Felipe VI.
La alternativa a la monarquía sería un Presidente de la República y, bajo mi punto de vista, el mejor candidato, el de más prestigio, el más transversal, el que mejor cuida la imagen de España y el más capacitado no es otro que Su Majestad Felipe VI. Paradojas de la vida.
Vivo en Cataluña y a muchos amigos catalanes que criticaban el discurso de Su Majestad Felipe VI con motivo de los acontecimientos ya juzgados de declaración frustrada de independencia de Cataluña. Les invité a volver a escucharlo o leerlo y que me dijeran en qué términos se equivocaba, o en qué términos no nos defendía a todos, incluyendo a los artífices de aquel «evento». Con el tiempo la lección de Estado ha sido magistral. En democracia cabe toda iniciativa, demócrata, por los canales adecuados, incluyendo independencias territoriales o cambios estructurales del Estado, pero, mientras, deberemos aceptar todos la legalidad vigente. ¿Sobre qué base se hubiera construido un territorio independiente? ¿qué legitimidad tendría para hacerlo?.
Por desgracia, mientras todos, incluido yo, nos entretenemos en temas como este hay otros temas como el déficit público, el crecimiento económico de nuestro país, la educación, la sanidad y tantos otros transversales y estratégicos que están colapsando poco a poco fruto de nuestra percepción de que lo logrado está consolidado y no es así, hay que cuidarlo.
Si comparamos discursos políticos de la transición, de todas las fuerzas, con discursos actuales, nadie diría que hemos logrado avanzar generacionalmente hacia una España mejor; el vocabulario es mucho más irrespetuoso, egoísta, tergiversado y falto de liderazgo.
Sí, me gustaría que el Rey estuviera más presente y pudiera hacer visible su criterio y su jefatura del Estado para orgullo de todos. Tuve el honor de conocerlo personalmente, durante pocos minutos y me enorgullezco del Monarca que tenemos, espero que no se lo agradezcamos de forma póstuma; todo lo contrario, que sepamos remar con él para una España mejor.
A su padre, gracias en vida, y una feliz jubilación. Mis preguntas son hacia mi mismo, ¿lo hubiera hecho yo mejor que él? ¡¡No!!, el reto fue monumental.
Saludos a todos y gracias por este nuevo foro.
Sr. Cañete;
Suscribo todas sus afirmaciones, también soy catalán o español que vive en Cataluña. Es muy difícil o complicado nacer para hacer ese trabajo de Jefe del estado 24/7. Solo añadir mi agradecimiento al Rey y solamente hacerle una petición.
Me gustaría tener la sensación Real de que es el Jefe del Estado, porque sintiéndolo mucho, tal como tengo conceptuado el Estado, para mí es la representación de TODAS las instituciones que defienden a los contribuyente o españoles y hoy por hoy, la siniestra zurda ha destruido o intervenido todas esas instituciones, dejando al pueblo indefenso.
Como catalán español, injustamente indefenso ante estos políticos y sus políticas, debo decirlo alto y claro. Los españoles catalanes, estamos indefensos en Cataluña, y pobres de nosotros si llegara la independencia, sin tenerla ya es MUY difícil convivir, no quiero ni pensar lo qu epasaría, aunque si lo se. Solo deberían hablar con rusos que se quedaron en Ucraïna despues de la independencia, se les pondrían los pelos de punta.
Un cordial saludo.