Manifiesto Día de la Constitución 6 de diciembre de 2024
Celebramos hoy los 46 años de nuestra Constitución con especial y extraordinario compromiso en esta ocasión de protegerla ante los perversos ataques que recibe.
Antes de nada, queremos dedicar una oración y expresar nuestro profundo dolor y hondo y permanente homenaje a la memoria de todos los fallecidos, desaparecidos y sus familias por la tragedia que estamos viviendo en tantos municipios de Valencia, en Letur y en Málaga. Siempre recordaremos este aniversario de nuestra Constitución en el que España entera está inmersa en esta profunda tristeza.
Nos acercamos a los cincuenta años de nuestra Constitución, donde los españoles supimos hacer una transición ejemplar pilotada por Su Majestad el Rey Juan Carlos I y donde todos nos dimos un abrazo de reconciliación, de perdón y de paz, que asombró al mundo.
España se convirtió en el ejemplo admirado de quienes dejan atrás trágicos acontecimientos para convertirse en una democracia moderna y ejemplar ocupando de nuevo el sitio que nuestra nación merecía.
En 1978 nos dimos una Constitución que, por primera vez en nuestra historia, amparaba a todos y no era propiedad de unos u otros y que fue ratificada por una mayoría aplastante de españoles. Una Constitución que, por primera vez en nuestra historia, con un espíritu de concordia sincera, acogía distintas posiciones ideológicas bajo las normas y reglas de juego que fijaban un marco de actuación para construir una España moderna, justa, próspera y ejemplar, con la vista permanentemente puesta en la superación de antiguos conflictos y enfrentamientos con el ánimo de consolidar, día a día, un futuro seguro para las siguientes generaciones.
Una Constitución de todos y para todos que ha sido durante 46 años la excepcional garante de nuestra convivencia y piedra angular de las bases esenciales que han de presidir una democracia moderna y europea, a la altura del ejemplo que España debe permanentemente ofrecer a otras naciones unidas a nosotros por lazos históricos trascendentales e inmutables.
La Constitución de 1978 es un hito en nuestra historia moderna que ha costado enormes sacrificios y renuncias, Por tanto, los españoles de bien hemos de rendir constante agradecimiento y respeto a quienes supieron, antes que nosotros, dar ese paso de generosidad suprema en aras al entendimiento y promesa de nunca más cometer los errores tan graves de nuestro reciente pasado. Los españoles hemos de rendir reconocimiento y admiración a los que supieron darnos la seguridad de poder transitar en nuestra vida con un marco de convivencia cívica y democrática jamás alcanzado con anterioridad.
Además, resulta necesario resaltar a las nuevas generaciones el sentido profundo de la Constitución como punto de encuentro de todos los españoles en un marco de valores compartidos.
Es por esta responsabilidad común por la que por primera vez salimos a la calle los españoles de a pie, la sociedad civil de todos los rincones de España, para celebrar y proteger nuestra Constitución, y es precisamente ahora cuando debemos hacerlo para salvarla de los ataques que a diario sufre desde el Gobierno y sus socios, cuyo ideario proclamado y practicado a diario busca la liquidación del legado de la Transición y la desaparición de España como Nación.
Es ahora cuando los españoles de todas las edades, pensamientos, procedencias y condiciones, hemos de proclamar unánimemente que no estamos dispuestos a que nadie rompa nuestra convivencia y nuestra reconciliación ni a que nadie destruya un orden legal que tanto esfuerzo costó a nuestros mayores, y que ha sido y es la base de nuestro bienestar en paz y libertad.
Es ahora cuando los españoles hemos de exigir irrenunciablemente al Gobierno cumplir en espíritu y letra los mandatos constitucionales y denunciar que ha roto la «Bona Fides», ese marco imprescindible para ejercer la lealtad constitucional a diario y, por tanto, el cumplimiento en el fondo y en la forma de sus preceptos.
Pero es que, además, se han traspasado límites imposibles de aceptar, como la aprobación de una ley de amnistía inconstitucional, así calificada por el presidente del gobierno, para días después pactarla a cambio de siete votos con un prófugo de la justicia, destruyendo la independencia judicial, la división de poderes y por tanto la esencia irrenunciable de los fundamentos de la democracia.
Se ha traicionado asimismo el espíritu constitucional al colonizar descaradamente el Gobierno instituciones esenciales como el Tribunal Constitucional, la Fiscalía General del Estado, el Tribunal de Cuentas, la Abogacía del Estado, el CIS, el Banco de España, R.T.V.E y el C.G.P.J.
Es interminable la lista de ataques a la Constitución y, por ello, los españoles de a pie de cualquier color político hoy más que nunca hemos de salir a la calle para celebrarla, para protegerla, para cumplirla y hacerla cumplir al Gobierno o a cualquiera que la conculque en todo momento, en una circunstancia histórica en la que nuestro espíritu cívico debe relucir más que nunca, por convicción democrática, por ejercicio legítimo de nuestros derechos y obligaciones ciudadanas y porque nuestras conciencias exigen dar ejemplo en todos los rincones de España con el fin de defender nuestra nación y preservar un legado único de reconciliación, paz, convivencia y unidad, de respeto a la vida, a la propiedad privada, al estado de derecho, a la libertad y a la democracia, en el marco de lo que nuestra Ley de leyes nos marca y garantiza.
Pongamos la Bandera en nuestro balcón y gritemos juntos ¡Viva España!
Dia de la Constitución, 6 de diciembre de 2024
Fuentes:
Plataforma por la España Constitucional