Desde las principales fundaciones y asociaciones de la sociedad civil se vienen planteando sucesivas demandas y denuncias sufragadas por los propios ciudadanos, contra la actual coalición de Gobierno, tanto en España como en Europa.
Y desde las plataformas « iniciativa2028.es » y » Por una Justicia Independiente «, entre otras, se insiste continuamente en la imprescindible separación de poderes e importancia de la autonomía de los jueces, pues resultan claves para la independencia judicial.
El futuro de España depende ahora de ello, tras el «punto y aparte» o guerra declarada por Pedro Sánchez a periodistas y jueces en el transcurso de varias entrevistas concedidas tras su amenazante Carta a la ciudadanía del 24 abril 2024.
En dichas entrevistas, sólo ofrecidas a canales y periodistas afines, el Presidente indicaba textualmente:
- «Represento una opción política progresista, respaldada elección tras elección por millones de españoles, basada en el avance económico, la justicia social y la regeneración democrática».
- Don Pedro Sánchez declaraba también que confía en la justicia,… pero creemos que, siempre que le den la razón y la controle él mismo.
En efecto, en el período del bipartidismo, todos tuvieron esa tentación, pero el «Sanchismo» aspira a implantarla, para siempre.
En España hay más de 250.000 aforados (jueces, fiscales, políticos, gobierno…). Los aforados tienen más derechos y son juzgados en una sala específica del Tribunal Supremo, compuesta por magistrados nombrados por el CGPJ. Unos están justificados, y otros no tanto. Los 20 vocales del CGPJ (órgano de gobierno del Poder Judicial) son por tanto nombrados por los partidos políticos mayoritarios del Congreso y del Senado, y por lo tanto es difícil que puedan ser plenamente independientes. Y Dios nos libre de que intervengan en ello los partidos separatistas.
Otra gran deficiencia, es que el órgano que sanciona a los jueces, la «Comisión Disciplinaria del CGPJ», está compuesta por 7 de los 20 vocales, también con sesgo partidista o ideológico.
Por lo tanto, el órgano que puede sancionar a los jueces, lo componen personas nombradas por el Congreso y el Senado. Y esta Cadena de Mando permite al Presidente de Gobierno la posibilidad, real, de ordenar un sutil «toque de atención» al juez que moleste a través de esa «Comisión Disciplinaria». Una simple llamada telefónica puede cambiar una expectativa de carrera, sugerir un cambio de destino, afectar indirectamente a un familiar, etc.
Por tanto, estos y otros asuntos merecen una seria reflexión ciudadana y de su plataforma de la sociedad civil, ya que en España no está garantizada la independencia judicial.
El órgano de gobierno del Poder Judicial, está compuesto por 20 vocales presuntamente ideologizados y, si el gobierno puede, presuntamente, interferir en las decisiones de los jueces:
- ¿Qué opinión merece la afirmación de Pedro Sánchez, de que él representa una opción política basada en la justicia social, la regeneración democrática y que, al mismo tiempo manda sobre la Fiscalía?
- ¿De verdad somos iguales los españoles ante la ley?
Las consecuencias de esta engañosa Carta y preocupantes declaraciones de Pedro Sánchez hay que interpretarlas en clave Europea, muy negativa por cierto para los intereses españoles. Es probable que Europa reduzca las ayudas a España, porque el Gobierno, ni ha facilitado información del destino de las ayudas, ni está logrando los objetivos comprometidos, especialmente los ligados a la independencia judicial. Los socios comunitarios no deben nada al «Sanchismo», y están investigando el cumplimiento de las leyes supranacionales europeas, así como el Estado de Derecho en España. Sin embargo, más nos valdría defenderlo a los propios españoles con nuestro voto en las próximas elecciones, cortando de raíz y con urgencia el problema, negando el voto al «Sanchismo» y sus partidos socialistas autonómicos.
Y si luego le relevase una coalición conservadora, pues ya habría tiempo de seguir insistiendo en que la justicia no dependa de los partidos, sino de la propia estructura del poder judicial independiente.
Pero cerremos este artículo con lo urgente: Sánchez y sus sucursales socialistas aliadas con los separatistas, es decir, el PSC catalán, el PSE vasco, etc., preparan un Penúltimo Asalto que no podemos permitir, pues quieren modificar las mayorías de decisión Parlamentarias para que no sean reforzadas (así decidirían los Votos de los actuales Separatistas sin contar con la Oposición), Tramitar una modificación a la Ley de Enjuiciamiento Criminal (que impediría el inicio de Demandas molestas), así como una renovación forzosa del CGPJ (que dejaría al Poder Judicial en manos de Jueces nombrados por Sánchez, como ya ha hecho con el Tribunal Constitucional).
Y para concluir, su Último Asalto lo reservaría para El Rey.
Fuentes:
Por una Justicia Independiente
