Teresa de Calcuta recibió el Premio Nobel de la Paz en 1979, y en estos tiempos de desorientación, vértigo y tonterías, conviene recordar las palabras que pronunció en aquella ocasión.
Esta religiosa, bajita de estatura, nacida en los Balcanes en 1910 y que se vio rodeada de dos guerras mundiales, lanza en su discurso una primera oración que es «tela marinera», para pasar a continuación a lanzar un torpedo bajo la línea de flotación del buque de la indiferencia humana.
Teresa de Calcuta defiende la dignidad, la vida y el amor
Estos valores son lo que más importan a los humanos, sean ricos o pobres, y pasemos a una pregunta para el lector: cuando pasamos al lado de un indigente sin techo en la calle, ¿Saben lo que más le molesta?
Opciones:
a) Que no le den comida.
b) Que no le den dinero.
c) Que ni siquiera le veamos cuando el nos mira.
La respuesta correcta nos la ofrece la Madre Teresa de Calcuta a lo largo de su inolvidable discurso, que nunca pasa de moda.
Fuentes:
