¿Que pueden hacer los ciudadanos, representados en asociaciones de sociedad civil, para exigir sus derechos ante los partidos políticos y sus gobernantes?. Pues de entrada mantener en alto la Bandera de España, de sus Comunidades, de sus Ayuntamientos, y en suma, la defensa de la Constitución que tanto esfuerzo costó conseguir tras una guerra civil. Porque donde no hay banderas oficiales, no hay derechos ni deberes oficiales, sino dictaduras caprichosas de reyezuelos locales, normalmente corruptos y sectarios.
ARTICULO DE VOZPOPULI SOBRE LA SOCIEDAD CIVIL EN CATALUÑA:
El magnífico artículo que sigue, de Fernando García Romanillos publicado en el imprescindible medio Vozpopuli, describe con detalle la abnegada labor de los héroes de la ciudadanía catalana.
El empeño de estos héroes catalanes, junto a otros grupos en Baleares, País Vasco, Navarra, Canarias, Ceuta, Melilla y resto de España, es admirable y difícil, pues apenas cuentan con recursos, apoyo mediático ni político. Los partidos miran hoy más por sus intereses particulares que por los ciudadanos, y los medios de comunicación profesionales por su balance contable. Los valores y principios cuentan poco y habría que revitalizarlos, porque a la larga producen mayores beneficios en la cuenta de resultados.
EL PAPEL DE LOS CIUDADANOS: Pero lo peor de todo es el insuficiente apoyo social, de una ciudadanía adormecida que prefiere quedarse sentada en su sillón presenciando su declive, a movilizarse por sus derechos, dignidad y futuro. En este sentido, el exponente de ciudadano más indolente es aquel que ni siquiera acude a votar, consolando su conciencia con el argumento de que un voto no cambia las cosas. Y nada más lejos de la realidad, pues la energía de un puñado de españoles siempre se ha demostrado imparable en toda la historia y lugares del mundo.
LA NECESARIA CONCERTACION DE ENTIDADES CIUDADANOS: Parte de la responsabilidad también la tenemos las personas activas y los dirigentes de estos movimientos ciudadanos de la Sociedad Civil.
Cada fundación, asociación y entidad de las descritas para Cataluña, junto con las del resto de España marchan en paralelo, por separado y sin objetivos concertados. Para progresar, han de reunirse en torno a la Constitución y CONCERTAR sus acciones, o de lo contrario nunca se llegará a tener la suficiente «masa crítica» ni capacidad de influencia en la sociedad y en los partidos políticos. Una videoconferencia mensual sería suficiente para coordinar objetivos, acompañándolas de acciones ciudadanas con impacto.
La mayoría de estas entidades ya ha alcanzado su techo de expansión y pierden parte de su precioso tiempo en burocracia improductiva. Hay que cambiar de paradigma.
Ejemplos de esta concertación en forma de gran manifestación se lograron el 8 de octubre de 2017 en Barcelona con Societat Civil Catalana, así como el 21 de enero de 2023 en Madrid impulsada por el Foro España Cívica, el Foro Libertad y Alternativa, Sociedad Civil Valenciana y también Balear, junto a otro centenar de entidades, entre las que nos encontrábamos la Fundación Sociedad Civil con esta iniciativa2028.
Hay otras entidades muy relevantes como el medio El Catalán.es, Foro de Profesores, Sociedad Civil Ahora (SOCIA), NEOS, Foro Sociedad Civil o la Fundación Hay Derecho, junto a otras muy operativas como la Asociación Dignidad y Justicia (defensa de las víctimas y justicia contra el terrorismo), Navarra información, Sociedad Civil Navarra, Canarias noticias, Sociedad Civil Sevillana, Por una Justicia Independiente, Ciudadanos de a pie, Demos Libertad, Dios Patria y Justicia, etc.
A todos ellos les complementan valiosísimos actores y medios digitales, pero sin apoyo gubernamental, que nos cuentan lo que los medios subvencionados nos ocultan. Se trata de la lucha de David (ciudadanos honestos y trabajadores que piden a los partidos que gestionen sus necesidades y no les manipulen) contra Goliat (lobbies políticos y mediáticos que no cumplen con sus funciones de servicio al bien común de la ciudadanía).
ARMAR LA RED DE LA SOCIEDAD CIVIL ORGANIZADA EN LA XV LEGISLATURA:
Si los partidos y sus líderes políticos cumplieran con su deber, todos estos movimientos y energía malgastada no serían tan necesarios, pero ante el incumplimiento cada día más flagrante de nuestra Constitución la labor ciudadana debe proseguir. Los creadores de opinión, intelectuales y sindicatos mayoritarios, antes referentes, actúan ahora a las órdenes del actual gobierno o de su oposición, y se ha desatado la carrera por el egoísmo partidista y las asignaciones de poltronas en detrimento de la solidaridad, el bien común y la prevalencia del interés general. La derecha está «acomplejada» y la izquierda ha «perdido el norte». La verdadera política va de gestión, no de derechas ni de izquierdas.
Nuestro Congreso e instituciones han sido asaltados por separatistas y convictos el pasado 17 de agosto de 2023 para una nueva legislatura, a los que el jefe de la Banda, Pedro Sánchez, ha dado carta de naturaleza. Han jurado en sus respectivas lenguas cooficiales romper España, siguiendo para ello sus miopes agendas tribales y una ruinosa macro agenda comercial, la Agenda 2030. A Sánchez le vale, como sucesor de Zapatero, y ambos culpan a Franco, la pandemia, Ucrania, o lo que sea para intentar tapar sus imposturas contra España y su Constitución de 1978.
La única manera de luchar contra esta depravada Red, es que la sociedad civil junto a los partidos de la oposición conformen una RED CONSTITUCIONALISTA CONCERTADA, que corrija esta deriva, especialmente de la llamada «izquierda» (conocida como «zurda» en Hispanoamérica, donde sufren similares dislates).
SEGUIMOS EN LUCHA: No caigamos en la trampa de luchar entre españoles de distintas preferencias políticas o «bloques», creencias, sexos, razas, etc. Solo hemos de desterrar de nuestras instituciones a los traidores y ponernos las «pilas» todos, desde El Rey de España hasta el último funcionario, periodista y ciudadano, y luchar cada uno como mejor pueda hasta devolver a España su dignidad y el Estado de derecho que nos hemos ganado por nuestro esfuerzo durante siglos.
No es justo que unos zánganos nos lo roben sin que reaccionemos. Los españoles, tanto socialistas como conservadores, sabemos hacerlo.
No podemos esperar soluciones de nuestros líderes en este periodo o legislatura. Una vez tocado fondo, esta transformación ha de comenzar desde abajo, desde la sociedad civil organizada y la ciudadanía plural y unida, que no debe caer en el pesimismo ni el frentismo que algunos líderes practican. España y el futuro de nuestros descendientes merecen mucho la pena.
Nuestra verdadera agenda está en el año 2028, donde tenemos que celebrar el 50 Aniversario de nuestra Constitución de 1978 y exigir a los partidos que implanten las ‘iniciativas» que la ciudadanía demanda (Respeto a nuestros símbolos y cargos oficiales, vigencia del Estado de derecho y separación de poderes, Reforma electoral, consenso en la Ley de Educación, corregir la Ley de Memoria «antidemocrática», más sentido común y menos leyes ideológicas, disciplina presupuestaria contra la deuda galopante, reequilibrio fiscal y de competencias autonómicas, seguridad en nuestras calles, oportunidades de empleo y vivienda, prestigio internacional, etc). En definitiva, políticos nobles con vocación de servicio, que los hay aunque estén ocultos entre la carcoma que Sánchez ha metido dentro de nuestra casa, al negarse a buscar pactos saludables con partidos constitucionalistas.
Los principales responsables de este drama son los votantes socialistas que han elegido la grave situación en la que nos encontramos y han de revertirla, aunque ahora estén temporalmente adormecidos por tanta demagogia, falsas promesas y mentiras progresistas. No han de renunciar a sus principios, sino dejar de «tragar» con los chantajes separatistas, de ex-terroristas y comunistas (condenados por la Unión Europea). Por su parte, los votantes conservadores (donde por cierto no hay «fascistas ni fachas») sufren ahora el fruto de su inacción, por lo que han de pedir a sus líderes que se reúnan sin complejos para defender a España por encima de sus personalismos.
Mucho ánimo a nuestros valientes héroes anónimos que sufren la violencia política social comunista, separatista y de ex-terroristas, especialmente vascos, navarros, catalanes, baleares, canarios, de Ceuta y Melilla, y de las zonas donde se pisotea nuestra Constitución y dignidad.
El último dique frente al separatismo: quiénes son, qué hacen y de qué medios disponen los catalanes constitucionalistas…
Fuentes:
Me parece imprescindible que se reúnan todas las Sociedad Civiles y que mediante la palabra y la razón se cambie el camino que ha tomado éste presidente en funciones.