El artículo: «PROPIEDAD PRIVADA, VIVIENDA Y DEMOGRAFÍA», analiza la grave crisis del mercado inmobiliario en España, señalando cómo las generaciones jóvenes enfrentan enormes obstáculos para acceder a la vivienda, tanto en propiedad como en alquiler.
Esta situación, provocada por factores estructurales y políticas intervencionistas, está afectando seriamente la calidad de vida, retrasando la emancipación juvenil y frenando la formación de nuevos hogares, con consecuencias económicas y sociales alarmantes, como una natalidad muy baja y el estancamiento del crecimiento económico.
Uno de los fenómenos que agravan el problema es la “okupación” ilegal de viviendas, que vulnera el derecho de propiedad y perjudica especialmente a pequeños propietarios. Al mismo tiempo, las Administraciones Públicas, en lugar de facilitar el ajuste natural entre oferta y demanda, distorsionan el mercado a través de regulaciones excesivas, incentivos perversos y una elevada carga impositiva. Esto ha llevado a una escasez crónica de vivienda y alzas de precios sostenidas.
El artículo también señala cómo la población creciente (en parte por inmigración), el aumento de hogares unipersonales y la concentración urbana incrementan la demanda, mientras que la oferta está limitada por trabas administrativas, altos costes de construcción y políticas fiscales disuasorias. Esta disfunción del mercado ha hecho que el coste de la vivienda supere con creces la capacidad adquisitiva, forzando a destinar más del 30% de los ingresos a su compra y reduciendo la inversión productiva.
Como solución, se propone eliminar el intervencionismo estatal, liberalizar el mercado inmobiliario, reducir impuestos y garantizar la seguridad jurídica, permitiendo que la oferta y la demanda se equilibren de forma sostenible. Solo así, argumenta el texto, podrá garantizarse un acceso justo y generalizado a la vivienda y fomentar un verdadero bienestar económico y social.