Los niños migrantes

Los niños migrantes que no quieren Marruecos ni Argelia-Juan Francisco Alcaraz

Mientras miles de niños migrantes son abandonados, aquí nos ocupamos del «Si es Si», de la opción «Trans» y otras lindezas.

«Desde los años noventa del siglo pasado, cuando empezaron a llegar a nuestras costas, bien en patera o en un barco de rescate, algunos de los niños migrantes presentan aspecto de cansados, otros muestran caras de alegría y los más exhiben preocupación en sus rostros. Aunque la mayoría de ellos se encuentran sanos».

Las cifras de los niños migrantes que no quieren ni Marruecos ni Argelia

De acuerdo con las Memorias de la Fiscalía General del Estado y si empezamos por el año 2.015, llegaron a España un total de 414 menores extranjeros no acompañados ( MENAS); seguidos de los 588 del 2.016. Fue en el 2.017 cuando este número de llegadas registra un incremento muy importante que alcanza hasta los 2.345 y en el año 2.018 las cifras se disparan un 200% y aumentan hasta los 7.026.

Desde entonces, la tendencia se ha mantenido estable en torno a unos 3.000 por año. En 2.019 fueron 2.873; en 2.020 llegaron 3.307 y 3.040 en 2.021. En total y durante los últimos 4 años que coinciden con el mandato del Gobierno social-comunista de Pedro Sánchez, más de 16.000 menas han entrado ilegalmente en España. El 80% más que en los últimos 6 años. El 96,25% son chicos y el 3,75% restante, chicas.

En cuanto a las nacionalidades, más de un 40% proceden de Marruecos, seguidos de los naturales de Argelia, que representan un 17,71% de total. Así, estos dos países suponen casi el 60% del total de los menores extranjeros que entran en España el año. El resto de nacionalidades se diluye entre malienses y otros países de origen subsahariano. Como era de esperar, tal afluencia colapsó los servicios públicos especializados ante estas oleadas imprevistas, mayoritariamente marroquíes, que pasaron del 14 % a casi el 62%.

Los niños migrantes

Como dato nuevo, las Memorias exponían que en 2.018 llegaron 755 niños en unión de adultos que afirmaban tener vínculo paterno o materno-filial con los niños, sin acreditarlo fehacientemente y que representaba un incremento del 599 % respecto de los 126 que llegaron de esta manera en 2.017. De ellos, 383 eran niñas y 372 niños que procedían -en su mayoría- del África subsahariana ( Guinea, Costa de Marfil y Camerún). De Argelia un 8,74 %.

«En estos casos, la Policía tuvo que practicar 379 pruebas de ADN para comprobar las afirmaciones de los progenitores, de las cuales 15 dieron resultado negativo y se iniciaron las correspondientes acciones penales contra los falsos padres».

En materia de expulsiones y siguiendo con los datos aportados por la Fiscalía General que es el órgano encargado de velar por las garantías del proceso, España repatrió a 300 menores desde el año 2.004 hasta el 2.017 . Entre ellos había 158 marroquíes. El grueso de los mismos fueron repatriados entre 2.004 y 2.006.

A partir de entonces, las respectivas Memorias del Ministerio Público recogen los lamentos de los Fiscales de Menores al comprobar como las expulsiones se convierten en una figura ornamental, culpando a las autoridades consulares de los países de origen por su escasa colaboración. También en este asunto, el Ministerio del Interior favorece la opacidad ya que en sus estadísticas, no hace ningún tipo de mención al sexo, edades o nacionalidades de estos inmigrantes. Por eso hay que elegir como fuente informativa a las Memorias de la Fiscalía General del Estado aunque sea con el retraso que les es característico.

Los niños migrantes

«La medida de repatriación con la que se pretende devolver al niño con su familia o entregarlo al sistema de acogida de su país, está llena de dificultades, sobre todo con los de Marruecos, pese que España tiene un acuerdo con ellos con este fin desde el año 2.013».

«Las autoridades magrebíes, se han encargado de irlo matando poco a poco y los políticos españoles de todos los signos junto con las administraciones públicas de todos los niveles, sea estatal, autonómico o local, están apostando por resucitarlo por la cuenta que les tiene».

«Todo ello pese al compromiso público mostrado por Mohamed VI en el mes de mayo de 2.022 de repatriar a todos los menores marroquíes que se encuentren en España».

La reactivación de ese Acuerdo Hispano-Marroquí figura en la agenda política del Gobierno español desde finales del año 2.018 y pese a la intensificación de las negociaciones no se han obtenido nada más que buenas palabras y palmaditas en la espalda. Siguiendo la fórmula del Partido Popular ( PP), el Gobierno actual quiere repatriar a los menores y negocia con Marruecos el retorno concertado de sus niños para devolverlos a sus familias aunque su empeño se está demostrando bastante débil para no molestar mucho a las autoridades marroquíes.

El Gobierno socialista entregó 40 millones de euros el año 2.018 a las Comunidades Autonómicas -que son las competentes en esta materia- para compensar la acogida de casi los 12.500 niños inmigrantes que se calculaban entonces que estaban ingresados en los Centros adecuados. En 2.021 fueron 35 millones. En la actualidad son 9.294 los menas tutelados en toda España, con un incremento del 3% con respecto a los ingresados en 2.020. El coste medio por asumir la tutela de estos niños está en 4.700 euros mensuales que hay que detraer del presupuesto anual de cada Comunidad Autónoma. Incluyendo la paga individual de 400 a 700 euros para gastos personales.

Centro de menores

«Nuestras oenegés, presentan batalla a diario contra esta política de exclusión porque dicen que no pueden plantearse repatriar a niñas que escapan de matrimonios forzosos; niños huyendo de la extrema pobreza, de la violencia o de la imposibilidad de formarse un futuro con un mínimo de dignidad. Los niños advierten -cuando se les pregunta- que si de ellos depende, no van a volver». 

Se estima que la mitad de los menores ingresados en los Centros correspondientes, terminan fugándose porque no entienden eso de su minoría de edad y su falta de instrucción por lo que la normativa española no les permite trabajar. Porque ellos han venido para eso, para ganar dinero y enviarlo a casa, que lo están esperando con ansiedad. Sea de España o de cualquier país europeo en el que tengan familiares o allegados. Para eso salen de su país. Ellos afirman que estudiar en Marruecos o en Argelia no sirve para nada porque no tienen trabajo.

Si la situación de acogida de estos menores en la Península es angustiosa, en las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, es desesperante. Allí, los niños entran acompañados de sus padres ya que pueden cruzar la frontera sin visado al tratarse de vecinos de las ciudades y pueblos marroquíes próximos, en su calidad de transfronterizos. 

Después, los padres se marchan y dejan a sus niños migrantes en  las inmediaciones de cualquier organismo oficial para que enseguida den la alarma y sean recogidos porque a partir de ese momento pasan a la situación legal de menor en desamparo.  

Hasta agosto del año pasado, Ceuta tenía acogidos a 634 menas, con un incremento del 90 % en relación con el año anterior y que lo situaba en un 400 % por encima de su capacidad. De los cuales el 75 % de ellos eran marroquíes. En Melilla, había 1.302 acogidos en la misma situación.

En términos relativos, ambas ciudades encabezan la clasificación de acogida de menores extranjeros, al sufrir una presión muy superior a cualquier otra región española. Su condición fronteriza hace que el flujo de menores marroquíes sea constante. Los padres y otros familiares cruzan la frontera con mucha frecuencia para visitar a los pequeños y comprobar si los tratan adecuadamente. 

En lo que respecta a Canarias, llevan avisando desde hace más de un año que su capacidad de acogida está rebasada ya que acogen en estos momentos a más de 2.600 menas llegados al archipiélago en los últimos años, solicitando la solidaridad de la Península para evacuar a los más posibles ya que en todo el año 2.021 solo lograron derivar a 208 y el goteo de entradas es constante.

Juan Francisco Alcaraz Díaz

Asuntos policiales

iniciativa2028.es


Autor: Juan Francisco Alcaraz Díaz | Artículos de Juan Francisco Alcaraz Díaz
Comisario Principal del Cuerpo Nacional de Policía ( jubilado). Master en Dirección y Administración de Empresas. Diplomado en Derecho Tributario y Asesoría Fiscal.

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