La sabiduría popular indica: «cuando el río suena, agua lleva», y el «Sanchismo» ya acumula demasiados ríos de corrupción para que vayamos pensando que existe la corrupción «Sanchista».
Por respeto democrático, no queremos señalar a un PSOE ya inexistente, ni a sus votantes bien intencionados, pero no podemos permanecer indiferentes ante la maquinaria lanzada por Pedro Sánchez: El » Sanchismo».
La corrupción «Sanchista»
Tras los primeros ceses de ministros, las falsedades y continuas mentiras de Sanchez, la indignidad de pactar con Bildu, los ataques a la Ley con el encierro en pandemia, con decretos, indultos e intentos de amnistía anticonstitucionales, la corrupcion en Andalucia y Cataluña, los giros de timón con Marruecos o Argelia, el Tito Berni, el caso Koldo, etc.
Muchos ya condenados y otros en tela de juicio, nos enfrentamos a la cara que oculta del Sanchismo, y en los artículos que siguen, se describen algunos eslabones de esta cadena de indeseables.
La amenaza de Ábalos a Sánchez sobre los movimientos de Begoña y su ex en Marruecos
«El ex ministro amenazó a Sánchez con desvelar el asunto que más preocupa al Gobierno si no le premiaba tras su cese en 2021».
10 de julio de 2021. «El entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, recibe un whatsapp que no se esperaba». «El presidente del Gobierno y hombre al que hizo secretario general del PSOE ayudándole a vencer a la estructura de Ferraz en las primarias recaudando dinero de empresarios amigos le anunciaba que dejaba de ser ministro». “No voy a seguir contando contigo. Muchas gracias por tu servicio y tu dedicación estos años”.
Koldogate
«La picaresca, fervientemente glosada en el Siglo de Oro, es incombustible al paso del tiempo. Un voluminoso portero de lupanares ha reinventado al pícaro más abyecto», señala Carlos Pérez-Ariza
«Si Koldo es la punta del iceberg, quien sostiene la masa de la trama parece ser Ábalos. Él se presentó amiguito del Delcygate, aquella pesa pesada bolivariana, que pasó por Madrid cargada de maletas de oro».
