Sánchez no tiene quien le escriba, y por ello se envía a si mismo y su ego narcisista la Carta de Sánchez, ¿perfumada o envenenada?
Y la difunde a los Españoles y a Europa, para que el mundo entero sepa lo mal que le trata su amado Pueblo. Se queja de que él mismo, su Primera Dama, sus Familiares y Socios, no pueden ya salir a la calle sin que los abucheen.
Nos lanza su nueva treta en forma de Carta. ¿Qué pretende ahora?
Pronto lo sabremos. Ese Político ejemplar que cambia continuamente de opinión, al que España dijo «que te vote Txapote» por entregar a ETA y Bildu los resortes del País Vasco. Al que también le han dicho «por 7 votos tienes el culo roto» tras la Ley de Amnistía para sus Socios convictos Catalanes y Vascos. Y al que ahora, al levantar las alfombras del dramático periodo de la COVID, se le ven las vergüenzas con sus «presuntas amistades peligrosas».
El mayor embustero registrado en las hemerotecas de la Política Europea, se descuelga este fin de semana con una Carta, entre lastimera y chantajista, para aglutinar los retazos de la Banda de seguidores que le quedan: Un puñado menguante de Votos Socialistas en las Comunidades Autónomas, otro puñado de Votos cómplices separatistas Gallegos, Vascos, Catalanes, Valencianos, Baleares y, junto a los anteriores, los de otros bien intencionados socialistas que no quieren enterarse del tipo de individuo al que están votando.
Y hasta el lunes:
- ¿Quién cubre el desvarío de Sánchez a nivel Nacional e Internacional?
- ¿Nos atacará alguien aprovechando esta debilidad?
- ¿Favorecerá las inversiones pendientes en España y a la Bolsa durante 4 largos días?
- O acaso, ¿Pretende Sánchez intimidar a los Jueces?
Pero, puede estar tranquilo Sánchez, pues un insigne personaje como J.L. Rodríguez Zapatero ha salido en su defensa y rescate, diciendo que: Los que quieren al PSOE, han de movilizarse hasta el lunes «para que venza la Democracia de los afectos y se imponga a la Democracia del odio». Frase y clasificación de la Democracia Digna de Mujeres y Hombres de Paz como Yolanda Diaz, Otegui, Puigdemont o Nicolás Maduro.
La credibilidad y utilidad de esta Carta para España, es la misma que la de su redactor Pedro Sánchez: Cero.
