El diccionario define la palabra «mierda«, como el residuo no aprovechable y maloliente expelido tras la digestión de alimentos. Pues bien, trasladando este escatológico y poco poético concepto al plano político y al esperpento de Puigdemont, resulta que Pedro Sánchez, Marlaska, sus Ministros, Diputados y cómplices, se han convertido en un residuo político maloliente de la Democracia española.
Cinco minutos de gloria para Puigdemont
En efecto, con ocasión de la Investidura comprada para Salvador Illa, Sánchez ha pactado cinco minutos de gloria para Puigdemont y cinco mil toneladas de mierda contra el PSOE. Una gran cantidad de «mierda» a repartir entre los más de cinco millones de Ciudadanos que han votado libremente a este Partido en las pasadas Elecciones generales. Esos son los cinco millones de Socialistas que no ocupan cargos, sueldos ni chiringuitos, y que, a fin de que no gobierne «¿la Ultraderecha?», han votado a Sánchez a sabiendas de que quiere cargarse la unidad y futuro de España y de nuestros descendientes, jóvenes socialistas incluidos. Los más de dos millones de votantes socialistas restantes, son asalariados o cautivos directos o indirectos del PSOE.
Y, dicho sea de paso, en dicho reparto de excrementos pseudodemocráticos, Felipe González o Emiliano García-Page también se han llevado su parte maloliente, por omisión de su deber para con el buen PSOE histórico que tanto dicen defender. Son otro par de mentirosos.
Los seguidores del prófugo Carlos Puigdemont, creen haberse reído de las Fuerzas de Seguridad e Instituciones de Cataluña y de España, paseándose por Barcelona y dando un mitin sin haber sido detenido durante los días de agosto de 2024 en que ha permanecido en España. Craso error, pues es Sánchez el que se ríe a carcajadas de los votantes separatistas prometiendo imposibles para mantener su cargo.
No caben excusas ni teatro, la culpa y responsabilidad no es de los Mozos de Escuadra, ni de la Policía Nacional, ni de la Guardia Civil, ni del CNI.
El responsable directo del operativo es el Ministro Marlaska y su Jefe de la Banda, Pedro Sánchez, que son los que han pactado la Orden directa de no detener a su incómodo pero valioso socio fugado. Ahora seguirán multitud de Denuncias y Demandas, muy necesarias contra Cargos separatistas y del Gobierno. Y todo ello a cambio de investir a la marioneta del separatismo y muleta catalana de Sánchez, en que se ha convertido Salvador Illa. De paso, Illa también asumirá la Amnistía, y desalojará de Cataluña a los Policías, Símbolos e Instituciones del Estado. Una maniobra y traición que, tras las próximas Elecciones Generales, habrá que deshacer.
!Que Dios pille confesados a nuestros compatriotas catalanes por su indolencia!
En su conjunto, todo ello parece una merecida penitencia, a la vista de los catalanes que han votado al PSC, o que se quedaron en casa sin acudir a votar. Porque esto es lo que ocurre por votar a personajes que manchan de «mierda» todo lo que tocan, que se están convirtiendo en Jueces y parte para favorecer a los miembros de su Banda, que no aseguran ningún tipo de Servicio Público de interés general, y que tiran del aumento del déficit para todo lo que se les antoje, a ellos o a sus familiares y amistades. Ser socialista justifica, incluso, saltarse la Ley, pero recordemos que sin Ley no existe Democracia, ni posible progreso.
También son cómplices el Alcalde socialista de Barcelona que colocó el escenario del discurso de Puigdemont, los que han ordenado una teatral y molesta «Operación Jaula» destinada al fracaso, un Ministro como Bolaños que declara responsables a los Mozos de Escuadra, un Presidente nefasto como Sánchez que guarda silencio y, por supuesto, los votantes socialistas de toda España, que deberían sentir vergüenza por su tóxica lealtad a este nuevo PSOE dirigido por los Sociolistos del Siglo XXI.
Los políticos manejan las expectativas preelectorales para que se les vote, pero ningún Político había mentido antes tanto como lo está haciendo Sánchez (promedio de 3 mentiras por cada intervención), y ninguno había repartido ni manchado tanto de «mierda» a sus propios votantes.
!A disfrutar lo votado y, entre tanto, seguiremos trabajando cada día para sobrevivir, a pesar de dedicar el 50% de nuestros ingresos a la fiesta sin freno del nuevo socialismo progresista!
Una instrucción de Marlaska impedía detener a Puigdemont en el escenario para no dañar su «reputación»
«Una instrucción del Ministerio del Interior, que dirige Fernando Grande-Marlaska, impedía detener a Carles Puigdemont en el escenario para no dañar su «reputación». Se trata de la instrucción 1/2024, en la que se impone a los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado un procedimiento detallado sobre cómo detener a un ciudadano».Fuentes:
