Parece un titular de ciencia ficción, una Inteligencia Artificial como candidata a unas elecciones, sin embrargo ya existen propuestas concretas en ese ámbito y voy a dar algunos ejemplos al respecto.
IA en el mundo de las inversiones
El uso de la IA para la toma de decisiones relevantes no es ninguna novedad. El 6 de mayo de 2018, hace más de cinco años, el diario La Vanguardia de Barcelona publica un artículo con el siguiente titular: Por qué BlackRock domina el presente y el futuro del mundo.
El artículo describe el papel de BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, en el cambio del capitalismo actual. En ese año 2018, BlackRock ya administraba 6,3 billones de dólares, casi tanto como el PIB combinado de Alemania y Francia. También influye en gobiernos, instituciones financieras y compañías en las que es el principal accionista, incluyendo el 88% de las empresas en el índice S&P 500.
Sus inversiones son a largo plazo y busca rentabilidades para nutrir sus negocios, como los planes de pensiones de los asalariados que ya no confían en el Estado de bienestar.
Sin embargo, lo más sorprendente del artículo no era el enorme volumen de fondos que gestionaba y su influencia, el dto destacados es que dejaba en manos de la inteligencia artificial (IA) la decisiones para proteger y hacer crecer las inversiones. BlackRock cree que la tecnología gestiona la riqueza de manera más efectiva que las personas y parece que no se han equivocado.
Ayudan a la seguridad
Si la IA se usa en un sector tan clave como es el de las inversiones, también es significativo que se emplee en el de la seguridad. Así hemos sabido que en Hong Kong se está usando un robot con Inteligencia Artificial que dispone de cámaras, sensores, altavoces, un panel de visualización, intermitentes para marcar sus maniobras y una sirena.
El robot puede acompañar a los oficiales en la fotografía de cabecera o patrullando de forma 100% autónoma cualquier zona asignada dentro del aeropuerto y ayuda en algo tan importante como es la seguridad aérea.
Referencias y noticias de Inteligencia Artificial y elecciones
El uso de algoritmos de IA para dirigir ayuntamientos, ser candidatos en elecciones generales o elaborar programa políticos no es ninguna utopía ni futuro, igual que el ejemplo anterior de la empresa BlackRock (que era ya el pasado), la Inteligencia Artificial en la política y el gobierno es el presente. Prueba de ello son las referencias que se ofrecen a continuación.
Pues yo le he preguntado:
CUALIDADES DE UN BUEN CANDIDATO A PRESIDENTE DE ESPAÑA
Y esta es la respuesta:
Capacidad para fomentar la unidad y la cohesión: Un buen presidente debe tener la habilidad de unir a la sociedad española y promover la cooperación entre diferentes grupos y regiones. Debe trabajar para superar las divisiones y construir un sentido de identidad común.
Competencia económica: Un presidente efectivo debe tener un buen conocimiento de las políticas económicas y las estrategias de desarrollo. Debe ser capaz de promover el crecimiento económico, generar empleo y garantizar la estabilidad financiera del país.
Transparencia y lucha contra la corrupción: La honestidad y la integridad son fundamentales para generar confianza en el liderazgo político. Un buen presidente debe establecer altos estándares éticos, ser transparente en su gestión y tomar medidas enérgicas contra la corrupción.
Promoción de la educación y la investigación: Un presidente comprometido con la mejora de España debe priorizar la educación de calidad y el fomento de la investigación y la innovación. Esto contribuirá al desarrollo de una fuerza laboral cualificada y al impulso de la economía basada en el conocimiento.
Defensa de los derechos y libertades: Un buen presidente debe ser un defensor de los derechos humanos, las libertades individuales y el Estado de derecho. Debe garantizar la protección de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos y trabajar para fortalecer las instituciones democráticas.
Impulso de políticas medioambientales sostenibles: Dada la creciente preocupación por el cambio climático y la protección del medio ambiente, un presidente debe promover políticas que fomenten la sostenibilidad y la transición hacia una economía baja en carbono. Debe trabajar para reducir la contaminación, proteger los recursos naturales y promover energías renovables.
Diálogo y negociación política: En un contexto político diverso, un buen presidente debe ser un líder hábil en el arte de la negociación y el diálogo. Debe buscar consensos y trabajar con diferentes fuerzas políticas para lograr acuerdos y avanzar en la consecución de objetivos comunes.
Estas cualidades pueden contribuir a mejorar España, pero es importante tener en cuenta que cada presidente enfrenta desafíos específicos y debe adaptarse a las necesidades cambiantes del país.