Plásticos

Envases y contaminación alimenticia

Un estudio reciente, publicado en npj Science of Food, revela que los envases plásticos de uso cotidiano —como botellas, tápers, films, y tapas— son una fuente directa de micro y nanoplásticos que contaminan los alimentos y bebidas.

Este hallazgo se basa en una revisión sistemática de 103 investigaciones previas, convirtiéndose en el primer mapa de evidencia crítica sobre cómo los microplásticos liberados durante el uso de envases ingresan a productos alimentarios

Se definieron microplásticos como fragmentos menores a 5 mm y nanoplásticos como partículas inferiores a 1 µm, lo suficientemente pequeños para atravesar las barreras digestivas, ingresar a la sangre y distribuirse por diferentes tejidos, incluyendo órganos sensiblesUn hallazgo alarmante es que una botella de agua puede contener hasta 240.000 partículas por litro.

El estudio también subraya los factores que favorecen la migración de plásticos: calor (microondas o lavavajillas), exposición a la luz solar, fricción (como abrir y cerrar envases) y reiterados lavados ecoinventos.com. Asimismo, los alimentos ultraprocesados presentan mayor carga de estas partículas debido a su proceso de manufactura y envasado en contacto intensivo con plástico expoknews.com+2ecoinventos.com+2ecoinventos.com+2.

Desde la perspectiva de salud pública, la situación es preocupante. Estudios recientes han detectado microplásticos en sangre, pulmones, placenta, e incluso cerebro, y otro analizó que personas con microplásticos en arterias duplicaban el riesgo de infarto, ictus o muerte en tres año. Además, más de 3.600 sustancias químicas usadas en envases han sido identificadas en el cuerpo humano, y al menos 79 de ellas están asociadas a cáncer, alteraciones hormonales y problemas reproductivos.

Para mitigar la exposición, se recomienda reemplazar envases plásticos por alternativas seguras como vidrio o acero inoxidable, evitar calentar alimentos en plástico, reducir su uso en el lavavajillas y optar por materiales sin ftalatos.. Si bien estas medidas ayudan, los autores insisten en que la solución debe ser regulatoria: un tratado global sobre plásticos podría garantizar límites obligatorios a nivel internacional.

En resumen, este estudio alerta sobre una amenaza invisible en la cadena alimentaria. Cambios individuales son necesarios, pero la acción política y regulatoria—como un tratado vinculante—es clave para proteger la salud y el medio ambiente.

Nuevo estudio descubrió que los envases de alimentos son en realidad una fuente directa de los micro y nanoplásticos presentes en productos alimentarios ecoinventos.com.


Autor: Redacción | Artículos
Equipo de redacción de Iniciativa 2028

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