El autor Carlos Pérez-Ariza celebra el reciente otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado como un reconocimiento simbólico de la lucha venezolana por la libertad y la Democracia.
Machado no figuraba entre los candidatos más mencionados públicamente, lo que convierte el galardón en una sorpresa significativa. El texto subraya el contraste entre la represión del régimen chavista-madurista, etiquetado como “narcodictadura”, y la reivindicación del pueblo venezolano como agente principal del cambio.
Pérez-Ariza critica el silencio del Gobierno español y la Casa Real ante el premio, sugiriendo que esa omisión los sitúa “al lado de Maduro”. Se menciona que figuras españolas cercanas al chavismo han dado declaraciones que van en contra de la legitimidad del galardón.
También argumenta que el Nobel fortalece el movimiento democrático venezolano, le da visibilidad internacional y respalda la coalición civil que busca la salida del régimen. Afirma que este reconocimiento representa aire, esperanza y justicia, y proyecta su impacto hacia otros países latinoamericanos. También plantea que el silencio de ciertos sectores del progresismo español refleja sus vínculos con el régimen venezolano.
En resumen, para el autor el Nobel de Machado no es solo un premio simbólico, sino un impulso diplomático, moral y político para la causa venezolana y una llamada de atención internacional hacia los regímenes autoritarios.
Tierra de Gracia: Un Nobel para la paz que viene
“Este inmenso reconocimiento a la lucha de todos los venezolanos es un impulso para concluir nuestra tarea: conquistar la Libertad”. Son las primeras palabras de agradecimiento de María Corina Machado, que agregó: “Venezuela está en el umbral de la victoria”…
