El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha delegado los tradicionales despachos con el Rey Felipe VI en el Ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.
Sánchez tampoco acepta a la Corona y los
despachos con el Rey
El Presidente Sánchez solo acepta el ordeno y mando a sus afiliados, Ministros, Cargos institucionales y empresas colonizadas por Su Sanchidad.
El Rey, que simboliza la unidad de España y encarna la Jefatura del Estado, debe incomodar su perfil autoritario.
De hecho sus tensiones con la Institución que mejor cumple con sus funciones y la Ley, que es la Corona y el Rey Felipe VI, pone en evidencia los incumplimientos y deslealtad constitucional de Sánchez.
Ni siquiera informa debidamente al Rey como sería su obligación, y sólo le utiliza para sus montajes, como su visita a Zarzuela, anunciada a bombo y platillo, tras los cinco días que se tomó para «reflexionar» como evitar las demandas judiciales que rodean a su entorno familiar y del Partido, y que ya están apuntando hacia el mismo.
El siguiente artículo describe lo que debe suponer esta tensa situación para el Rey.
Sánchez encarga a Bolaños los despachos con el Rey
«Si hay alguien dentro del Consejo de Ministros que dedica buena parte de su día a intentar engrasar la relación de Moncloa con el resto de Poderes del Estado es Félix Bolaños».




