Para un progresista, la solución más expeditiva, y criminal, ante un embarazo indeseado es el aborto. Pero lo cierto es que la vida humana se inicia desde el minuto «uno» del embrión.
Incluso las series progres de TV enfatizan en sus guiones los inconvenientes que el matrimonio y los hijos tienen para una vida materialista, el tiempo de ocio o los gastos asociados. Nada se habla de satisfacciones familiares ni del amor.
A una madre hay que informarla y apoyarla para que decida libremente, y no conducirla directamente a las clínicas de la muerte para con proyectos de vida inocentes e indefensos.
Los movimientos Pro-vida tienen razón y no se puede avalar el aborto como un derecho constitucional: !Menudo negocio!
El Parlamento Europeo muestra un compromiso inédito por la maternidad: «La elección real exige apoyo real»
«En un acto organizado por One of Us, eurodiputados de varios países reclamaron una política europea que ampare la libertad auténtica de decidir, ofreciendo alternativas concretas a las mujeres embarazadas»…
“El aborto como derecho constitucional: ¿progreso legal o negación del principio de vida?