Una exposición de un caso real, que revela cómo la aplicación mecánica de la Ley de Violencia de Género se puede convertir en un arma letal.
- Tras un divorcio conflictivo, un padre fue detenido y sometido a más de 20 procedimientos —la mayoría archivados— tras una denuncia inmediata cuando pidió custodia compartida.
- La abogada de la madre llegó a ofrecer un pacto inaceptable: si renunciaba a sus derechos de custodia y aceptaba condiciones económicas abusivas, se retiraría la denuncia penal.
- El acoso judicial se prolongó durante dos años, hasta que el padre logró la custodia exclusiva de su hija.
- Sin embargo, al día siguiente la madre, amparada por un sistema que ignoró las alertas, asesinó a la niña de seis años con barbitúricos.
- La tragedia, invisibilizada por el feminismo oficial, muestra el lado más oscuro de un marco legal que permite denuncias instrumentales y deja a los menores en una posición de vulnerabilidad extrema.
Este testimonio subraya la necesidad urgente de revisar la legislación y proteger verdaderamente a los niños, evitando que la ideología y la inercia judicial provoquen consecuencias irreparables.