Lo ocurrido en la Vuelta Ciclista no fue una simple protesta: fue un ataque al orden público, una manifestación violenta. Radicales bloquearon la carrera, pusieron en riesgo a ciclistas, familias y espectadores, y la policía quedó desbordada.
👉 Más de 22 agentes resultaron heridos, algunos agredidos mientras evacuaban a los corredores, sin medios adecuados y con la UIP limitada a propósito.
👉 El resultado: dos detenidos, la suspensión de la etapa y una imagen de violencia en pleno centro de Madrid.
Todo esto no surge de la nada. Durante semanas ciertos discursos políticos han alimentado y blanqueado la violencia. El silencio de quienes deberían garantizar el Estado de derecho les hace cómplices.
⚠️ No se trató solo de un incidente deportivo: se demostró que el orden público está siendo debilitado desde los despachos. Nuestros policías y guardias civiles no pueden ser enviados sin respaldo ni respeto.
🚨 España no puede permitirse dirigentes que sacrifiquen la seguridad de todos por conveniencia política. Los agentes merecen apoyo real para proteger a los ciudadanos y garantizar la ley.
«Pasen y vean las imágenes reales, compartidas desde la «Asociación Mi corazón por bandera», con las que «Manos Limpias» ha demandado al Delegado del Gobierno Sanchista en Madrid».
Fuentes