El progresismo verde, virtual, de género, etc. no se come, ni genera empleos ni riqueza.
Unos burócratas de Bruselas, junto a socialistas europeos y otros cómplices conservadores nos están arruinando, pero estamos tan felices porque tenemos tapones de botella de plástico que no se desprenden al abrirlos.
El siguiente artículo describe esta dramática situación: El “cruel retrato” de esa Europa moderna es una sociedad más desigual, más dependiente de subsidios y con menos confianza en su futuro. La sustitución simbólica del Golf por el Dacia no es solo un cambio de coche: es el reflejo de una pérdida de aspiraciones y de la normalización del empobrecimiento, y esperamos que su lectura ayude a crear conciencia y elegir entre Progresismo Verde o Industria. O mejor aún una industria lo más verde posible paro sin fanatismos.
De un Golf a un Dacia: El cruel retrato de la “Europa moderna”
En el año 2000, el coche más vendido en Europa era el Volkswagen Golf, símbolo de una Europa industrial, productiva y segura de sí misma.
Un coche robusto, fabricado por trabajadores bien remunerados, con acero europeo, motores alemanes y orgullo por la ingeniería.
En 2025, el coche más vendido es el Dacia Sandero…




