Esta mañana, mientras desayunaba un yogur con certificado ecológico, etiquetado en tres idiomas y con la cantidad exacta de fibra diaria recomendada por la UE, me ha dado por pensar: ¿Qué diferencia realmente a Europa de un régimen soviético?
Tranquilos, no es una pregunta trampa.
Aquí sí hay propiedad privada… aunque con ciertas condiciones. Puedes tener una finca, siempre que no moleste a una especie de escarabajo protegida. Puedes montar una empresa, siempre que cumplas 274 normativas sobre emisiones, género, etiquetas, reciclado y pensamiento correcto.
Tampoco hay Partido único. Hay varios. Eso sí, todos piensan más o menos lo mismo, al menos en lo fundamental: más regulación, más vigilancia, más intervención, más Europa. Puedes elegir entre diferentes colores de envoltorio, pero el contenido es sospechosamente homogéneo.
¿Libertad de expresión? Por supuesto. Mientras no digas nada que incomode a las plataformas, al Parlamento Europeo o a la nueva moral digital. Que puedes hablar, claro que sí. Pero luego no te quejes si desapareces de los algoritmos o te cae una multa por “difusión de desinformación”.
Aquí no hay gulags. No hace falta. Basta con que no te den el crédito, te cierren la cuenta o te investigue Hacienda porque tu opinión huele a disidencia. Más fino, más limpio, más europeo.
Y lo mejor: tú eliges. Votas cada cuatro años. Luego ya, si eso, deciden otros.
Fuera bromas…
Sabemos que Europa no es un régimen soviético, ni de lejos. Pero cuando empezamos a repasar ciertas dinámicas, ciertas estructuras y ciertas formas de intervenir la vida del ciudadano medio, es legítimo hacerse preguntas incómodas.
Hagamos una comparativa con fundamento:
Similitudes inquietantes
Aspecto | URSS | Unión Europea |
Control ideológico | Un único discurso permitido, censura sistemática | Presión ideológica creciente, cancelación informal, penalización del disenso en redes |
Intervención económica | Planificación central absoluta | Regulación y subvención masiva desde Bruselas, especialmente en agricultura, energía, industria |
Elitismo burocrático | El Politburó decidía todo | Comisión Europea y tecnocracia no electa con gran poder |
Sistema de vigilancia | Espionaje estatal (KGB) | Vigilancia digital, regulación de contenidos, seguimiento algorítmico |
Monocultivo ideológico | Comunismo | Globalismo tecnocrático y progresismo institucional |
Diferencias fundamentales
Aspecto | URSS | Unión Europea |
Elecciones libres | No existían | Sí existen, aunque con baja participación y creciente escepticismo |
Libertad de empresa | Prohibida | Permitida, aunque condicionada por la regulación |
Pluralismo mediático | Inexistente | Formalmente presente, aunque amenazado por concentración y censura indirecta |
Derecho de movilidad | Severamente restringido | Libre circulación entre Estados miembros |
Propiedad privada | Nacionalizada | Protegida (aunque cada vez más limitada por políticas verdes, fiscales, etc.) |
Zonas grises / en disputa
Aspecto | Situación actual |
Libertad de expresión | Legalmente garantizada, pero cada vez más controlada por plataformas y organismos internacionales |
Soberanía nacional | Formalmente intacta, pero muchas decisiones clave vienen impuestas desde Bruselas |
Representación democrática | Existe, pero el Parlamento Europeo tiene menos poder que la Comisión |
Ciudadano como sujeto político | El votante siente que vota pero no decide. Aumenta la percepción de impotencia |
Conclusión provisional
No estamos en la URSS. Pero tampoco estamos ya en la Europa libre, fuerte y soberana que se prometió tras la caída del muro. Hemos cambiado el control ideológico de partido por el control normativo de burócratas. El gulag ha sido sustituido por el ostracismo digital. Y la planificación quinquenal ha mutado en “estrategias 2030” que se imponen desde arriba sin demasiado debate.
Quizá no se trata de volver al pasado, sino de no repetir sus errores… con otro nombre.
Referencias y fuentes utilizadas
- Pipes, Richard. *The Soviet System*. Routledge, 1995.
- Grossman, Vasili. *Todo fluye*. Galaxia Gutenberg, 2006.
- Arendt, Hannah. *Los orígenes del totalitarismo*. Alianza Editorial.
- Conquest, Robert. *The Great Terror: A Reassessment*. Oxford University Press.
- Comisión Europea. Documentación oficial sobre el Green Deal, Agenda 2030, DSA/DMA.
- Think tanks: Open Europe, Fundación FAES, Instituto Hayek.
- Douglas Murray, *The Madness of Crowds*. Bloomsbury Publishing.
- Slavoj Žižek, *Pandemic!* y otros ensayos sobre control social
- Artículos en medios como The Spectator, Le Figaro, Politico EU, Vozpópuli.
- Normativa europea sobre libertad de expresión, vigilancia digital, y concentración de poder institucional.