España arde y Sánchez se esconde: el País sin Gobierno
España vive una de las crisis más graves de su historia reciente y el Presidente en fuga:
- Incendios que arrasan comunidades enteras,
- Una crisis migratoria desbordada.
- Una deuda pública insostenible.
- Y una Justicia cada vez más sometida al Poder político.
Y, sin embargo, el Presidente Pedro Sánchez no está al frente. Se esconde en un Edificio público de veraneo, convertido en fortaleza privada, apropiándose de un Patrimonio que no le pertenece ni simbólica ni legalmente.
El gobierno de cartón piedra
Mientras la realidad golpea a millones de españoles, el Ejecutivo responde con propaganda, fotos cuidadosamente calculadas y palabras vacías. No hay soluciones, no hay medidas de urgencia, no hay responsabilidad. Solo un guion repetido: negar lo evidente, maquillar cifras y huir hacia delante.
La España real frente al vacío de poder
El contraste es brutal:
- Pueblos devastados por el fuego.
- Familias abandonadas ante la quiebra de servicios esenciales.
- Barrios que no pueden más ante la inseguridad.
- Y una ciudadanía que siente que nadie gobierna.
España arde, literalmente y moralmente, mientras el Estado se comporta como un teatro vacío.
El peor Gobierno en el peor momento
Lo intolerable no es la incapacidad, sino la indiferencia. Este Gobierno ha elegido la inacción como estrategia, convencido de que la propaganda sustituye al liderazgo. Nunca un País tuvo gobernantes tan pequeños frente a problemas tan gigantes. Nunca la soberbia se combinó de forma tan perfecta con la ineptitud.
Una conclusión amarga
España no tiene gobierno: tiene una troupe de burócratas atrincherados en sus privilegios, confundiendo el Estado con su cortijo.
Y cuando el Poder abandona al Pueblo en el momento de mayor necesidad, lo que queda es la fractura, la indignación y la certeza de que hemos sido traicionados, porque tenemos un Presidente en fuga.