La Defensa Militar de un País es compleja y ha de poder hacer frente a los riesgos y amenazas presentes, y además hay que tener en cuenta que «sin armas no pintamos nada» en el actual contexto regional.
Es cierto que España contribuye con la OTAN y Europa poniendo en valor su geografía y sus Militares, entre otros recursos, pero hay aspectos esenciales que complementan esas aportaciones básicas y que no están cubiertos, ni antes ni ahora.
Estas son:
- Sus diversas capacidades de armamento terrestre, aéreo y naval (justitas).
- las municiones necesarias para sostener una campaña en caso de conflicto (pocas).
- El estado de mantenimiento de sus sistemas y materiales (flojo).
- La dificultad para reponer armas (mucha-recordemos la competencia para obtener simples mascarillas en la guerra del COVID).
- La necesidad de mantener actualizados sus avanzados sistemas tecnológicos (muy sensibles a actualizaciones informáticas y de guerra electrónica), etc…
Y todo lo descrito anteriormente, hay que ponerlo en la balanza con las amenazas presentes y el desgaste previsto de duración de un posible conflicto.
En el caso de España, los riesgos están en el Sur, en Gibraltar, en la defensa de nuestras fronteras y en el Sahel básicamente, por no citar las emergencias y desastres naturales que puedan ocurrir en nuestro propio territorio, y las posibles acciones de contención frente a enemigos internos separatistas por atacar al artículo 8°.1 de nuestra Constitución.
Hasta ahora, tanto el PP como el PSOE han dedicado menos de un 1% a la Defensa Militar, lo cual es una cantidad insuficiente para la Defensa Militar que necesita España y, a pesar de que ahora se quiera llegar al 2’1 %, seguirán siendo unos Presupuestos insuficientes para la misma. El retraso acumulado es grande, y no será suficiente este nuevo margen ampliado.
A lo que antecede, añadamos que este Gobierno contaminado por comunistas que han cortado las Relaciones industriales que manteníamos con los principales proveedores tecnológicos, Israel y Estados Unidos. Rompiendo con ellos, el único perjudicado es España y su Defensa Militar. Pero eso es lo que buscan comunistas y separatistas: debilitar a España a toda costa. A Sánchez por su parte, también le viene bien esta ruptura para constituirse en reyezuelo de un Reino de Taifas donde el pueda dominar los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Finalmente hay que estar pendientes de la presunta corrupción, practicada sistemáticamente por los Ministros de éste Gobierno, pues en ese 2’1% estarían incluidas las perdidas por incompetencias políticas, decisiones ideológicas impuestas, favores a amiguetes recién aterrizados en las Industrias de Defensa, así como las mordidas progresistas. Los Militares profesionales lo tendrán difícil para combatir ese frente de intereses espurios.
Adjuntamos el crítico artículo del General Dávila, donde explica estás circunstancias e invita a mantener un serio Debate que el Ministerio de Defensa no estará dispuesto a llevar a cabo.
EL JEFE DE ESTADO MAYOR -Almirante General López Calderón- DEDERÍA DIMITIR General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
«Napoleón tuvo gestos que denotaban su capacidad de Mando. En Tolón a la llegada de muchas carrozas oficiales recibieron el fuego enemigo y al intento de refugiarse sin encontrar parapetos en la posición, sin inmutarse, Napoleón contestó: «Hemos suprimido los parapetos, el patriotismo los sustituye»»…