Cuando saltaron los sucesivos casos de Aldama, Koldo, Ábalos, Santos Cerdán, el Gobierno se apresuró a decir que «No había caso», y que se trataba de campañas de fango lanzadas por la derecha, ultraderecha, seudomedios, seguidores de Franco, Hispanistas y hasta descendientes de los Reyes Católicos, por decir algo.
Ahora, con el tema de los prostíbulos de la familia, no dicen ni «mus», pero esperan cualquier coartada para decir que «Tampoco hay caso».
Sin embargo, el artículo que hemos seleccionado de Miguel Ángel Pérez, parece indicar que podría haberlo.
Y para ese caso, junto al de Begoña Gómez y otros allegados, el Gobierno ha preparado la Ley Bolaños, de forma que la decisión de si hay o no hay caso pase a ser de los Fiscales en lugar de los Jueces, y que por tanto, Sánchez, pueda indicar al Fiscal General del Estado – imputado – las órdenes oportunas para evitar investigaciones judiciales antes de que se produzcan.
Las pistas sobre el uso de prostíbulos para chantajes, parece ser tan evidente que hasta el tibio Feijóo le ha enseñado los dientes a Sánchez sobre este feo asunto, y en el mismísimo Congreso de los diputados. Estaremos atentos al nuevo caso.
«Sánchez usó grabaciones en la sauna Adán de dos altos cargos socialistas con las iniciales JB para ascender»
«El comisario José Manuel Villarejo aseguró en un informe «confidencial» elaborado en el año 2014 que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez «usó grabaciones en la sauna Adán de dos altos cargos socialistas con las iniciales JB para ascender»»…