Este Manifiesto por España, no es un grito partidista, sino un llamamiento cívico. La Sociedad Civil reclama responsabilidad, transparencia y compromiso real con el interés común. España no puede permitirse más fracturas territoriales, más corrupción ni más abandono de quienes deberían protegerla.
Razones de este Manifiesto por España
Yo no soy político. No soy líder. No soy más que un ciudadano que ama profundamente esta tierra. Pero hoy, desde lo más hondo de mi alma, me veo obligado a alzar la voz. Porque España, mi Patria, está siendo devorada desde dentro. Y el silencio nos está matando.
España atraviesa una crisis política, económica e institucional que erosiona sus pilares básicos:
- Unidad nacional.
- Estado de Derecho.
- Seguridad jurídica..
- Y confianza ciudadana.
- El deterioro del Estado del bienestar.
- El descrédito internacional.
- Y la incapacidad de la clase política para ofrecer soluciones
Han dejado al País sin rumbo. Nos están robando la unidad, la memoria, la dignidad. Nos están enfrentando entre hermanos, sembrando odio donde antes hubo respeto. Pactan con quienes juraron destruirnos, entregan nuestras instituciones a quienes no creen en ellas, y venden nuestra soberanía por cuotas de Poder.
- ¿Dónde está el límite?
- ¿Cuánto más debemos soportar?
- ¿Cuántas veces más veremos cómo se pisotea la Ley, cómo se humilla a quienes dieron su vida por defendernos, cómo se premia al que traiciona y se castiga al que trabaja?
España no es una bandera que se agita solo en los estadios. Es una historia milenaria, una cultura rica, una lengua que nos une, una tierra que nos alimenta. Y hoy, todo eso está en peligro.
No me mueve el odio. Me mueve el amor. Amor por mi país, por mis hijos, por los que vendrán. Me mueve la desesperación de ver cómo se apaga la luz de lo que fuimos, sin que nadie encienda una nueva.
Por eso escribo, grito, imploro…
- A ti, español que aún cree en el valor de la verdad.
- Al que no ha cedido su conciencia al ruido.
- Si comprendes que esto no va de Partidos, sino de Principios.
Levántate. Habla. Actúa. Porque si no lo hacemos nosotros, nadie lo hará.
No permitas que te llamen radical por defender lo que es justo. Ni que te silencien por pensar diferente. Que te roben el País que tus abuelos construyeron con sudor y tus padres sostuvieron con esfuerzo.
España está en peligro. Y solo los españoles de bien pueden salvarla.
Este manifiesto no es un adiós. Es un grito, un llamamiento, una promesa: mientras quede aliento, no me rendiré.
¡Por España, por su alma, por su futuro: despierta!




