La Doctora Elena Ramallo, profesora e investigadora, expone su preocupación por lo que considera una pérdida de objetividad y libertad en la educación y la investigación en España.
Centra su intervención en una crítica directa a la pérdida de «Soberanía» y capacidad productiva de España dentro de la Unión Europea.
- Afirma que en las Universidades predomina una ideología concreta, lo que condiciona los contenidos educativos y los resultados de las investigaciones financiadas con fondos públicos.
- Explica que, según su experiencia, cuando se depende de financiación pública, los resultados suelen ajustarse a la línea política del Gobierno.
- También sostiene que muchas Leyes recientes, especialmente las relacionadas con la familia, el género y la educación, se utilizan para justificar políticas que, a su juicio, pueden debilitar la familia tradicional y generar confusión en los jóvenes sobre temas de identidad.
- Defiende que los padres deberían poder educar a sus hijos según sus propios valores y critica lo que percibe como una tendencia a que el Estado asuma ese papel.
- Rechazo del “relativismo moral”: se plantea que las ideologías actuales (feminismo, ecologismo, antirracismo, etc.) disuelven la noción de verdad objetiva y fomentan una visión manipulable de la realidad.
- Defensa de la identidad nacional, religiosa o tradicional: se alude a la “decadencia de Occidente” y a la persecución del cristianismo como parte de una crisis cultural.
- Vinculación entre activismo y dependencia estatal: se sugiere que los movimientos sociales contemporáneos funcionan como “religiones de sustitución” financiadas por fondos públicos.
- Apoyo a líderes considerados “soberanistas” o “antiglobalistas”: que son vistos como contrapesos al Poder de las Instituciones internacionales (ONU, UE, etc.).
- Crítica al modelo europeo actual. Recuerda que hace 30 años Europa se presentaba como un bloque de unión y prosperidad, pero hoy —dice— las instituciones europeas están desconectadas de la realidad de los Países miembros y adoptan decisiones que perjudican a los ciudadanos comunes.
- Defensa de la soberanía nacional y cultural. Propone “recuperar la soberanía y el orgullo nacional” para revertir la sumisión política y económica. Insiste en que cada país debe poder decidir por sí mismo sobre su producción, su educación y sus valores.
- Medios de comunicación y desinformación: Critica duramente a algunos medios televisivos, a los que acusa de desinformar y repetir consignas dictadas por intereses económicos o ideológicos. Reclama un despertar social frente a lo que considera manipulación mediática.
Conclusión: libertad como base del cambio para recuperar la soberanía nacional
En su cierre, Ramallo afirma que el objetivo fundamental debe ser recuperar la libertad individual y nacional. Denuncia que las Instituciones y las ideologías derivadas de la Agenda 2030 “roban la libertad de decidir” sobre la familia, la educación, la vida o la economía.
Reclama un País donde los ciudadanos vuelvan a ser responsables y libres, alejados de la corrupción y de imposiciones externas.