España no está en crisis, España está al borde del abismo. Lo que vivimos no es una etapa política más, sino una degradación institucional sin precedentes. El actual Gobierno, liderado por Pedro Sánchez, ha pactado con quienes quieren destruir la Nación: Partidos independentistas, herederos políticos de ETA y grupos que han sido felicitados por organizaciones como Hamás.
Sí, Hamás. El grupo terrorista ha aplaudido públicamente al Gobierno español por sus medidas contra Israel, calificándolas como “un paso político y moral de gran relevancia”
¿Desde cuándo España se convierte en altavoz de quienes justifican el terrorismo?
Pero esto no es un hecho aislado. Desde 2018, el PSOE ha normalizado sus relaciones con EH Bildu, coalición que integra a Sortu, heredera directa de Batasuna, el brazo político de ETA.
Bildu ha influido en leyes clave del gobierno, como la Ley de Memoria Democrática, y ha presentado candidatos condenados por asesinato.
¿Dónde queda la memoria de las víctimas?
Por si fuera poco, el pacto con los independentistas catalanes ha culminado en una ley de amnistía que, según el ex primer ministro francés Manuel Valls, representa “una rendición sin condiciones” ante la narrativa separatista.
Se ha creado incluso la figura de un “mediador internacional”, como si España fuera un Estado fallido negociando con otro.
Todo esto se hace en nombre de una supuesta “normalización democrática”. Pero lo que se normaliza es la impunidad, el chantaje parlamentario y la erosión de la Constitución.
La respuesta: la Sociedad Civil organizada
Frente a una España al borde del abismo, la Sociedad Civil comienza a reaccionar. Asociaciones como:
Plataforma por una España Constitucional e Iniciativa2028.es,
agrupan a más de 120 asociaciones que denuncian lo que muchos ya llaman un “golpe de Estado de última generación”
Estas entidades no buscan revancha, sino regeneración. Exigen elecciones inmediatas, respeto a la ley y defensa de la unidad nacional. Han convocado manifestaciones masivas, redactado manifiestos y propuesto mociones de censura “despolitizadas” para devolver la voz al pueblo.
Este artículo no es un lamento. Es una llamada.
A ti, que aún crees en España. A ti, que no te resignas. A ti, que sabes que la historia no la escriben los que se rinden.
España puede renacer.
Pero necesita que tú despiertes.
Fuentes
Plataforma por una España Constitucional