USOS Y NORMAS SE DEBEN RESPETAR EN UNOS Y OTROS SITIOS
Las personas no musulmanas, cuando visitamos una mezquita u otros centros que se ande su jurisdicción, respetamos las normas y usos exigidos en su caso. Por ejemplo, para poder entrar en una mezquita se nos exige vestimenta adecuada, descalzarnos y, aparte, las mujeres también deben ponerse velo. No tenemos problemas en aceptarlo y así se hace.
De igual manera, en nuestros centros educativos no se admite llevar velo, ni capucha ni gorra en el interior de los mismos.
Siendo así:
- ¿Por qué hay quien no quiere respetarlo y, por añadidura, se permiten tacharnos de racistas?
- ¿Nosotros les llamamos racistas por obligarnos a quitarnos los zapatos y exigir a las mujeres que se pongan velo?
El respeto debe ser mutuo
Si respetamos sus usos y normas, aunque no andemos sin zapatos ni usemos velo por las calles, y teniendo en cuenta que estamos en nuestro país, ¿por qué no han de respetar nuestros usos y normas? Exigen que se les respete, pero no respetan a los demás.
Por ende, tenemos a mendigantes de votos, a corto y medio plazo, con escasa dignidad y entrega vergonzante a quienes no muestran consideración ni empatía a quienes les acogen.
- EL PAÍS, 28 FEB 2025.
“Mi hiyab, es mi libertad e identidad”…
”Estudiantes de Parla (Madrid) convocaron una manifestación contra la prohibición del uso del hiyab en los institutos de la localidad, que tildan de racista e islamófoba. – Demuestran así que las mujeres musulmanas no podemos confiar en que quienes han crecido en democracia vayan a defender nuestros derechos.-…
Si nosotros respetamos sus normas al adentrarnos en sus espacios propios:
- ¿Qué razón hay para que no respeten nuestros espacios propios, como son los centros educativos?
- ¿Por qué nos insultan y, encima, con exigencias que jamás se atrevieron a exigir en sus países?
- En sus países sólo obedecen, aunque no se respeten sus derechos, como bien demuestra la experiencia.
El uso del velo, aparte de que algunas mujeres puedan llevarlo por propia voluntad, es una imposición fundamentalista que legitima una práctica patriarcal misógina.
- EL MUNDO, 14/09/2023.
“Niñas musulmanas en España piden ayuda: -Es que yo no quería ponerme el velo ni cubrirme con camisas anchas de hombre y vaqueros, y mi madre y mi padre me pegaron – , cuenta Bouchra. Bouchra, tiene 14 años”…
Nunca se oyó al feminismo radical salir en defensa de estas niñas. Son intransigentes y acusan a los hombres porque digan – ¡Qué guapa estás hoy! -, pero justifican la imposición del velo islámico como si fuese algo cultural y, al mismo tiempo, tachan de racistas a quienes ponen de manifestó la razón por la que, gran parte de mujeres musulmanas lo llevan.
- OKD, 02/03/2025.
“ Los gritos de una mujer han arruinado uno de los actos organizados»
– ¡Mientras los países musulmanes se dedican a asesinar a las mujeres que no llevan velo, aquí lo estáis defendiendo… ¡cómplices! del peor machismo, del más opresor!… para seguir exprimiendo el feminismo como herramienta partidista.”…
Es la denuncia de una mujer que pone blanco sobre negro y que pide cuentas, por sus actos, a quienes justifican y dicen que el velo es sólo cultura y no el símbolo de una imposición machista, con consideraciones y puntos de vista distintos a nuestros valores y principios democráticos.
- EL MUNDO, 22/01/2025.
“Irak aprueba una ley que permitirá el matrimonio de niñas a partir de nueve años… Los tribunales civiles que tramitan casos de matrimonio y divorcio pueden quedar obsoletos y ya no defenderán los derechos de las mujeres a una pensión alimenticia, custodia de sus hijos u otros derechos", aseguró, debido a la preferencia que da la nueva Ley a los tribunales islámicos.
¿Es una práctica aceptable obligar a niñas de 9 años a casarse, justificándolo como una forma de cultura propia? El nazismo también es una forma de cultura propia, ¿debe ser aceptada su práctica en aplicación de este mismo criterio?.
Hablan de racismo, islamofobia y odio, y olvidan los numerosos atentados terroristas que, contra personas no musulmanas (cristianos, judíos o ateos), cometen los yihadistas en los países en los que son acogidos y, en algunos casos, en los que llevan largos años viviendo como ciudadanos. Si fueran mejor tratados y pudieran vivir mejor en sus países de origen, seguro que hubieran vuelto a ellos.
Olvidan la persecución que muchas mujeres musulmanas sufren por el velo, soportando hostigamientos que, en ocasiones, incluso les ha costado la vida. Los ejemplos de Irán, Afganistán, etc., la llamada de auxilio de mujeres musulmanas activistas luchando por su libertad o la denuncia de niñas musulmanas, residentes en España, pidiendo socorro, debería tenerlas en cuenta el feminismo radical y no justificar normas que van contra las libertades de las mujeres, en este caso musulmanas.
Durante la Supercopa en Arabia Saudí se produjeron faltas de respeto y situaciones de acoso a la salida del estadio de Yeda, tal como muestran los medios:
- DIARIO MALLORCA, 12/01/2025.
“Natália Kalužová, la mujer de Dominik Greif,… en la salida del estadio de Yeda… " Se metían en nuestro grupo, nos arrastraban, nos tocaban sin permiso, nos grababan sin consentimiento, se burlaban de nosotras y ni siquiera podíamos ir al baño porque… recibíamos comentarios desagradables”…
- DIARIO MALLORCA, 14/01/2025.
“Ni la Real Federación Español de Fútbol, (RFEF), ni su presidente han condenado públicamente los gravísimos hechos que sucedieron tras la semifinal de la Supercopa de España que ganó el Real Madrid a los bermellones (3-0).”…
Los hechos hablan por sí solos. ¿Reciben las musulmanas, aquí en España, ese mismo trato y esa falta total de respeto que hacia las mujeres españolas y de otras nacionalidades, se dan en otros países, como si tuvieran derecho de pernada y disfrute?
Obviamente no. ¿Les llamamos fascistas, xenófobos o racistas? Vergonzoso e indigno ha sido el comportamiento de las autoridades deportivas en este caso, sólo sonrisas y agradecimiento hacia las autoridades saudíes. No hay palabras para comportamiento tan servil, ruin y miserable. Esto ha ocurrido en un país musulmán que es avanzado, abierto al mundo y rico, increíble pero cierto.
- EL MUNDO, 6/03/2025.
“Unas niñas están dando voces en la puerta de un instituto diciendo que el pañuelo islámico es lo mismo que llevar una Cruz. Han aprendido de sus mayores a decir bobadas y se limitan a repetirlas como corresponde a la edad.”…
El velo es un símbolo de apartheid, sobre todo para los yihadistas y otras confesiones similares, significa controlar a las mujeres, a las que consideran impuras e inferiores al hombre al que deben estar sometidas. Un infiel es el enemigo al que hay que condenar por el simple hecho de clasificarlo como infiel. La relación, en los dos casos, es de menosprecio por considerar que son reprobables y que deben someterse a su voluntad y a sus convicciones, creencias y determinaciones.
La Cruz es un símbolo de amor y amistad, es el ofrecimiento que hace el fundador del cristianismo a todas las personas, mujeres y hombres. Debemos recordar el pasaje en el que Jesús defiende a una mujer, acosada y condenada por el machismo de su tiempo, señalando a quienes estaban a punto de lapidarla, acusándola de adúltera. Jesús se encaró a ellos, espetándoles:
- ¡Quien esté libre de pecado, que arroje la primera piedra!
- Y todos los congregados soltaron las piedras y abandonaron el lugar.
Desgraciadamente, la ignorancia de las niñas que gritan en defensa del velo islámico, la manipulación y el lavado de cerebro a los que están sometidas, hacen posible estas malogradas manifestaciones, ajenas a una realidad dramática que desconocen.