«Javier Megino» nos ilustra como en Cataluña, el precio del Poder se paga con la dignidad nacional.
Todo estaba escrito. Lo sabíamos. Pero cada día se confirma con más descaro lo que muchos señalábamos desde hace tiempo: la Legislatura en curso no es otra cosa que un mercado persa, en el que se subasta el interés común a cambio de la supervivencia política de un solo hombre. Con la Nación como moneda de cambio, Pedro Sánchez, ha activado sin tapujos el plan de pagos por los servicios prestados, ofreciendo privilegios, cesiones y sometimiento a quienes deberían responder por haber quebrado la legalidad y traicionado al conjunto de los españoles.
Ya no se ocultan. Ya no lo disimulan. El paseíllo del oprobio Institucional ha comenzado, y las paradas están claras: Cataluña, País Vasco, Navarra… todo rincón donde se geste una exigencia identitaria será agraciado con prebendas y dinero público a cambio de una fidelidad envenenada. Un chantaje asumido con naturalidad por quien ha convertido La Moncloa en su guarida personal, ajena a cualquier escrúpulo democrático o ética de Estado.
¿Hasta cuando lo aguantaremos?…
Javier Megino: Comienza el paseíllo para el pago de favores
«En un nuevo alarde de capacidad para traicionar lo común y humillar lo igualitario, el sanchismo ha dado un paso más en su afán destructor. Inmersos en pleno ritual de devolución de favores, a la espera de conocer toda la verdad que zanje esas dudas vinculadas con la corrupción mafiosa de Sánchez y los suyos, el bochorno sigue su senda e intensifica el desvalijamiento intensivo del orden constitucional que hermanaba a los españoles»…
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