el español en Cataluña

El Español Proscrito: La Ingeniería Lingüística del Separatismo Catalán

En pleno siglo XXI, en una Comunidad Autónoma de España, el idioma español —lengua oficial del Estado y materna de millones de ciudadanos— ha sido arrinconado en las aulas. Cataluña, bajo el impulso de un proyecto político identitario, ha convertido su sistema educativo en un instrumento de exclusión lingüística. Lo que comenzó como una defensa legítima del catalán ha derivado en una estrategia de des-españolización sistemática.

 La Normalización que Silencia al Español

La llamada “normalización lingüística” fue presentada como una política de equilibrio. Pero en la práctica, ha significado la erradicación del español como lengua vehicular. Hoy, en la mayoría de centros públicos catalanes, el español no se usa para enseñar ni matemáticas, ni ciencias, ni historia. Se ha convertido en una lengua residual, relegada a asignaturas marginales o a momentos anecdóticos.

 ¿Educación o Indoctrinación?

El modelo educativo catalán no solo excluye el español: lo hace en nombre de una construcción nacional. El catalán no es solo lengua de enseñanza, es también vehículo de una narrativa política que presenta a España como una imposición, y a Cataluña como una nación oprimida. Esta pedagogía identitaria no forma ciudadanos críticos, sino militantes culturales.

Las Víctimas Invisibles

Miles de familias castellanohablantes han denunciado esta situación. Padres que quieren que sus hijos estudien también en español son ignorados por la administración. Profesores que se atreven a cuestionar el modelo son señalados. Y los alumnos, en muchos casos, aprenden en una lengua que no es la suya, con el consiguiente perjuicio académico y emocional.

El Silencio del Estado español

Lo más alarmante no es solo lo que ocurre en Cataluña, sino lo que no ocurre fuera de ella. El Estado español ha permitido esta deriva durante décadas. Los gobiernos, por cálculo político o por cobardía institucional, han mirado hacia otro lado. Mientras tanto, el separatismo ha avanzado sin freno, utilizando la escuela como su principal campo de batalla.

Conclusión

El español no ha desaparecido de Cataluña. Pero en las aulas, está siendo borrado con precisión quirúrgica. No es una casualidad, ni una evolución natural. Es una decisión política. Y los españoles —todos— merecen saberlo. Porque lo que está en juego no es solo una lengua, sino el derecho de cada ciudadano a recibir una educación libre, plural y sin imposiciones ideológicas.

i28


Autor: Francisco Pajuelo Trejo | Artículos de Francisco Pajuelo Trejo
Metalúrgico. Diseñador Industrial en empresas de automoción. Especialista en prospectiva nacional. Miembro de la Sociedad Civil organizada iniciativa2028.es

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies