El “cupo catalán” puede encubrir el desarrollo de una infraestructura fiscal propia que facilite un nuevo impulso al independentismo, poniendo en jaque la legalidad, la equidad interterritorial y la cohesión nacional.
El cupo catalán
Alejandro Fernández, líder del PP en Cataluña, advierte que el denominado “cupo catalán” no es una simple reforma fiscal, sino una maniobra con fines políticos y separatistas.
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Recaudación y gestión propias: El plan contempla que Cataluña administre IRPF e IVA a través de una Agencia Tributaria catalana con 4.000 empleados, lo que, según Fernández, “no busca eficiencia ni justicia, sino edificar una estructura de Estado paralela”.
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Riesgos fiscales y administrativos: Advierten de caos recaudatorio, aumento del fraude y falta de control, con impacto negativo en la estabilidad económica nacional .
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Desmantelamiento del Estado: Fernández subraya que esta reforma supone “un desmantelamiento del Estado hacia una confederación plurinacional” y deja abierta la puerta a reactivar el independentismo.
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Negociación política tensa: El acuerdo —parte de las conversaciones entre el Gobierno y ERC— se percibe en el PP como una concesión grave de gran calado político.
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Línea roja constitucional: Fernández reclama que su partido defienda el marco constitucional sin ambigüedades y rechace pactos que pongan en riesgo la unidad de España.
“El cupo catalán es la estructura que necesitan para reactivar el separatismo”
«El líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, no se muerde la lengua. En una entrevista en Herrera en COPE, ha cargado contra el llamado “cupo catalán”, el modelo de financiación que el Gobierno central y el País Vasco estarían impulsando para Cataluña».
