Se acabaron las cuentas de la vieja en la izquierda, el bloque de Sánchez se diluye.
El último sondeo de SocioMétrica ha puesto los números sobre la mesa y lo que hay, sencillamente, no suma. Ni con alianzas forzadas ni con piruetas de última hora. El bloque de Sánchez se desinfla: entre el PSOE y Sumar no llegarían ni a los 115 diputados y, contando con todos sus socios habituales, apenas rascarían 145 escaños. Muy lejos de los 176 que dan acceso al gobierno.
Mientras tanto, en el otro lado del tablero, PP y Vox encabezan la subida. El PP de Feijóo se consolida como la fuerza más votada con 150 escaños, y Vox suma 53, permitiendo que el bloque de la derecha alcance los 205 escaños. Esto les deja en posición de liderar la gobernabilidad, con margen de maniobra tanto para pactos como para acuerdos de investidura.
La novedad relevante de este escenario es la posibilidad real de que el PP pueda gobernar en solitario con la abstención de Vox, una opción viable gracias a la suma parlamentaria y la sintonía entre ambos bloques. Para sus votantes, es un mensaje de estabilidad y de capacidad de gestión.
El electorado lo sabe. El trasvase de votos desde el PSOE al PP es considerable y refleja una tendencia clara de cambio. Sumar y Podemos pierden fuerza y sus votantes se dispersan, mientras la derecha mantiene su crecimiento sostenido.
Hoy por hoy, la aritmética parlamentaria es la que manda: el bloque de Sánchez no suma y la derecha sí. Y esto, más allá de las estrategias o de los discursos, marca la clave del momento político.
Pero en esta película de bloques, hay un personaje secundario —cada vez menos secundario— que mueve los hilos en la sombra: los partidos separatistas. Porque lo que de verdad ha sido el pegamento del Sanchismo no ha sido la fuerza de sus ideas, sino el precio del chantaje pagado a EH Bildu, ERC, Junts, BNG, PSC catalán y PNV vasco. Todos ellos han hecho de la política nacional su negocio, exprimiendo los presupuestos y forzando concesiones a golpe de ultimátum.
Durante estos años de mandato Sanchista, hemos visto cómo estos partidos no solo han jugado con el futuro de sus regiones, sino que han instaurado auténticos regímenes de segregación social y lingüística, fabricando identidades artificiales, penalizando al que discrepa y convirtiendo la convivencia en una ruleta rusa política. Hablamos de multas lingüísticas, mala calidad educativa, relatos inventados, empresas huyendo, inversiones que se evaporan y un turismo cada vez más escaso. Y mientras tanto, los ciudadanos de a pie se ven atrapados entre el chantaje separatista y la indiferencia de un Gobierno central débil, dispuesto a cualquier cosa por un puñado de escaños.
Ojalá el próximo recuento de urnas no solo sirva para pasar página del Sanchismo y su corte de mercenarios, sino también para poner fin a la tiranía que practican estos partidos separatistas en las comunidades donde gobiernan. Ya va siendo hora de que la libertad y la igualdad de oportunidades dejen de depender del código postal o de la lengua que hables en casa.
La meta no está cruzada hasta el pitido final
Eso sí, conviene no confiarse: el PP y Vox deberían recordar lo que pasó el 23J de 2023. No hay victoria hasta el último voto contado. Los mercenarios Sanchistas son capaces de cualquier cosa para seguir agarrados al sillón: nacionalizaciones exprés de migrantes, pufos en el recuento, campañas de difamación, control de medios afines, y hasta “sorpresas” de última hora —como le gusta insinuar a Zapatero—, recordando aquel fatídico 11 de marzo de 2004.
Aquí nadie baja la guardia hasta el recuento final. Se cierra la barra libre para amiguetes y comisarios de la moral. Ahora toca apertura de verdad, que cada uno respire como quiera y que la libertad no sea patrimonio de unos pocos iluminados. Nueva etapa, fuera los que quieren destruir España y aprovecharse todo lo que puedan de ella, nuestra querida patria se merece dirigentes honestos y transparentes que se preocupen por los problemas reales de los Españoles. Y al que le moleste, que se apunte a la próxima temporada.
SECCIÓN DE GRÁFICAS
Reparto de escaños por partido – Sondeo SocioMétrica (30-08-2025)

Suma de escaños por bloques parlamentarios-El bloque de Sánchez se diluye

- Bloque derecha (PP, Vox, UPN, CC): 205 escaños
- Bloque izquierda y aliados: 145 escaños
- Mayoría absoluta: 176 escaños
Fuentes
SocioMétrica para El Español, 30 agosto 2025.




