Aviso de antemano de mi neutralidad política antes de continuar. No soy de Vox, ni del PP, ni de SALF, ni de ningún otro Partido. Solo soy español y milito en la Sociedad Civil plural e independiente, porque ello me permite libertad para alabar o criticar sin restricciones.
Comparto a continuación las reflexiones de Fernando del Pino Calvo-Sotelo, a sabiendas de que, instintivamente, pueden ser despreciadas sin mayor reflexión por lectores de un Partido que ha gobernado como es el PP, y alabadas por los desencantados de un Partido sin experiencia de Gobierno como Vox.
Su contenido va más allá de los Partidos que pretenden protagonizar nuestras vidas, y debería más bien interpretarse en términos de lealtad y de críticas que provoquen la reacción que la Sociedad Civil espera del PP para poder votarle: Abandonar la obsoleta idea del bipartidismo y ponerse del lado de las necesidades y prioridades reales de la Sociedad Civil que, hoy por hoy, no son las de Feijóo. Hay principios más allá de la pulcra gestión o la economía que el PP de Rajoy, Casado o Feijóo desatienden insistentemente.
Lean con atención «La no-oposición» de Rafael del Pino, y saquen sus propias conclusiones, sin filtros mentales partidistas.
La no-oposición
«Hace casi 2.500 años Heródoto advertía al lector de su Historia que en ella se ocuparía por igual «de las pequeñas y de las grandes ciudades, ya que las que antaño eran grandes, en su mayoría son ahora pequeñas; y las que en mis días eran grandes, fueron antes pequeñas, pues el bienestar humano nunca es permanente»».
Fuentes