«Hoy traemos un libro de obligada lectura para todo ciudadano, donde se descubren muchas de las causas de nuestros males».
La culpa es nuestra (Espasa, 2024), del economista y profesor Benito Arruñada, es una obra que desmonta una de las creencias más extendidas en España: que los males del país son culpa exclusiva de los políticos o de “las élites”.
Arruñada sostiene que los problemas estructurales de España —la ineficiencia institucional, el clientelismo, el bloqueo de reformas y la baja productividad— tienen su origen, en buena medida, en las propias preferencias y comportamientos de los ciudadanos.
También argumenta que la sociedad española tiende a buscar beneficios inmediatos, protección y favores del Estado antes que asumir riesgos o exigir un sistema meritocrático. Esa mentalidad, dice: genera una demanda política que premia al dirigente que reparte subvenciones o privilegios, y castiga al que promueve reformas a largo plazo. De ahí que las reformas necesarias —en educación, justicia, mercado laboral o administración pública— rara vez prosperen: la mayoría social no las apoya realmente.
Arruñada combina teoría económica, análisis institucional y evidencia empírica para explicar como estas preferencias colectivas frenan el progreso. A través de ejemplos claros y datos comparativos, muestra que la falta de confianza mutua entre ciudadanos y la búsqueda constante de trato preferente son las raíces culturales de la parálisis española.
El libro no es un alegato pesimista, sino una llamada a la autocrítica cívica. Invita a los españoles a reconocer su corresponsabilidad en el funcionamiento del País y a entender que mejorar las Instituciones requiere un cambio en la cultura política y en las expectativas sociales. En definitiva, La culpa es nuestra plantea que el futuro de España depende menos de los políticos que elegimos y más de los ciudadanos que decidimos qué clase de País queremos ser.




